RESULTADOS
DESCRIPCIóN ECONOMíA DE BAHíA BLANCA (DATOS AL 2012)
La siguiente sección presenta los resultados obtenidos a nivel de actividades. Los resultados se basan en la información recopilada. Si bien los relevamientos han sido exhaustivos buscando agotar las fuentes de información, como se señaló en secciones anteriores, la precisión de las estimaciones difiere según la calidad de los datos a los que se pudo acceder. Para algunas actividades los datos disponibles permitieron una captación parcial de su aporte. En estos casos se optó por adoptar un criterio conservador reportando resultados preliminares de acuerdo a los registros a los que se tuvo acceso e informando en cada caso de las limitaciones enfrentadas. Cabe entonces esperar posteriores ajustes a medida que sea posible acceder a mayor cantidad y calidad de datos.
Sector primario
Agricultura y ganadería
La producción agropecuaria del partido de Bahía Blanca se desarrolla en 260 establecimientos con una superficie total de 223 mil hectáreas para usos productivos.
El trigo, la cebada cervecera y el girasol son los cultivos agrícolas representativos y se destinan 35 mil hectáreas por campaña para su siembra. En cuanto a la producción agrícola total, el partido presenta variaciones muy significativas. Desde máximos que superaron las 120 mil toneladas por campaña, a muy bajos niveles productivos entre las 9 mil y las 4 mil toneladas anuales. El promedio de las últimas 17 campañas agrícolas en el partido es de aproximadamente 60 mil toneladas. Para la campaña 2011/12 la producción alcanzó las 15 mil toneladas.
La ganadería vacuna representa la otra actividad importante a nivel sectorial, en donde predomina la cría. Las existencias bovinas totales durante el año 2012 alcanzaron las 76 mil cabezas. Esta actividad como sistema de producción prevalece en más del 70% de la superficie total del partido.
El stock bovino local ha presentado una notable reducción en su nivel de existencias. Mientras que el promedio superaba las 120 mil cabezas anuales, entre el 2010 y 2012 se redujo a 70 mil.
Los empleos directos generados por el sector agropecuario para el período considerado fueron aproximadamente 320.
Cría de aves de corral y producción de huevos
Comprende principalmente la producción de huevos, dado que casi la totalidad del consumo de carne aviar en Bahía Blanca proviene desde fuera del partido de Bahía Blanca. La actividad se concentra en 6 establecimientos, la mitad de los cuales localizan sus instalaciones productivas en partidos linderos al de Bahía Blanca, pero tienen a la ciudad como principal mercado. Se estima que los mismos cuentan con alrededor de medio millón de gallinas ponedoras, con una producción anual cercana a los 10,5 millones de docenas de huevos. Esta producción se mantuvo estable en 2011 y 2012.
El margen de rentabilidad en la producción de huevos presenta una alta variabilidad debido a la fuerte oscilaciones de precios y sus efectos sobre la producción de establecimientos de pequeña escala. El año 2011 se caracterizo por ser un año de bajos márgenes seguido de un 2012 sin cambios significativos.
La estructura de costos presenta cambios importantes de acuerdo a la escala de la explotación y grado de tecnificación de las instalaciones de producción. En líneas generales, el principal ítem de costo está representado por el consumo de cereales para alimento de las gallinas ponedoras; le sigue en importancia el personal, reposición de ponedoras, envases, gasoil y energía.
Se estima que el empleo de la avicultura local rondaría los 120 empleados. Para 2012, el costo salarial bruto promedio por empleado se ubicó en torno a los 4.900 pesos. El valor agregado bruto para la actividad se estimó en 20 millones de pesos.
La actividad pesquera genera alrededor de 150 empleos relacionados con la captura de peces, tanto por actividades de pesca artesanal como de buques factoría. De acuerdo a información de Prefectura Naval Argentina, SENASA y publicaciones periodísticas de medios locales, se estima una flota de 31 embarcaciones, con un buque factoría destinado a la pesca de altura y las 30 restantes representaban canoas y/o lanchas amarillas.
De acuerdo a datos del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca del año 2012, se registraron 14 buques factoría en el puerto local aunque cabe consignar que solo uno de estos se tomó como producción local, aplicando el criterio de considerar solo aquellos que declaran tener asentamiento en el puerto local.
Las especies capturadas, según datos del Ministerio de Agricultura (MINAGRI), son las siguientes: (a) Pesca artesanal: pescadilla, gatuzo, camarón, langostino, palometa; y (b) Pesca de altura (buques factoría): merluza de cola, calamar illex.
Con base en datos del MINAGRI, y considerando las últimas dos décadas, la actividad pesquera local presentó una fuerte reducción en términos de producción. De más de 55 mil toneladas en el año 1993 pasó a las casi 4,5 mil toneladas en el 2010. Al año 2012, esos registros no alcanzaban las 2 mil toneladas. La caída se explica por la menor actividad de buques factoría en el puerto local. Cabe tener en cuenta que un porcentaje menor del total informado, del orden del 10%, corresponde a pesca artesanal.
La explotación de minas y canteras abarca la extracción de minerales que se encuentran en la naturaleza en estado sólido, líquido o gaseoso. Para la ciudad de Bahía Blanca se trataría principalmente de la explotación de canteras y la trituración de piedra, es decir, la clase 1410 según el CIIU revisión 3.1 que comprende actividades de “extracción de piedra, arena y arcilla”.
Al 2012 se identificaron unas 5 empresas en funcionamiento, las cuales están vinculadas con el sector de minas y canteras, específicamente en la segunda actividad. Los empleos generados por la actividad, tanto desde puestos administrativos como desde operarios de canteras, serían unas 70 personas.
Los principales productos que se obtienen de la actividad minera en Bahía Blanca son: Tosca, Granito, Granito beneficiado, Arena, Arena beneficiada, árido, Canto o Grava beneficiada. La venta de los materiales extraídos se realiza principalmente por tonelada o metro cúbico, dependiendo del producto. Su destino principal es la construcción o, en algunos casos, la fabricación de materiales.
Industria manufacturera
El sector agroindustrial representa una parte importante del perfil económico de la ciudad y se conforma por seis sectores representativos a nivel local que agrupan los principales integrantes del rubro elaboración de productos alimenticios dentro de la clasificación industrial: procesamiento de carne vacuna, producción de harina, elaboración de pastas frescas artesanales, elaboración de fideos secos, producción de aceite vegetal y malta, panaderías artesanales. Se completa con otras industrias alimenticias que agrupa a producción de alimentos balanceados, productos lácteos, procesamiento de pescado, fabricación de especias, entre otras.
Industria frigorífica de carne vacuna.La actividad frigorífica considera la primera etapa en la transformación industrial de la carne vacuna en donde el ganado en pie representa la materia prima. La producción actualmente se destina de manera completa al mercado interno y comprende la carne en gancho y los subproductos de la faena (cuero y menudencias). La cantidad de personas empleadas en la industria frigorífica local es alrededor de 100.
El sector ha experimentado una importante reducción en el procesamiento durante el año 2012 ubicándolo en niveles sin precedentes, producto de haber mantenido en funcionamiento solamente una de las tres plantas que procesaban históricamente. Esto produjo una importante disminución en el nivel de actividad sectorial.
La faena total durante el año 2012 alcanzó las 28 mil cabezas, cifra que representa la quinta parte del periodo 2007-2011. El volumen industrializado en el año de referencia posiciona al sector en un nivel muy bajo respecto al uso de la capacidad instalada, aspecto que muestra un alto nivel de ociosidad en el uso del capital físico.
Industria de pastas frescas artesanales. La industria de pastas frescas local se compone de 6 empresas que concentran el 85% del mercado y otras 24 más chicas que abarcan el 15% restante que dividen la producción en un 80% hacia el mercado de la ciudad y en un 20% hacia la región.
El valor de la producción expresa la valorización a precios de mercado de los tres principales productos: tallarines, sorrentinos y ravioles. Los principales insumos intermedios del sector lo representan la harina, envases, limpieza, accesorios y energía.
Durante el año 2012 se estima un volumen de producción cercano a las 400 toneladas de los principales productos elaborados, en tanto que el empleo directo en la actividad se estimó en torno a las 70 personas.
Industria molinera. En la ciudad existen cuatro plantas industriales que producen harina de trigo 000, 0000 y sémolas de trigo candeal. Del proceso industrial también se obtiene afrechillo de trigo como subproducto principal y el mismo es comercializado al mercado interno.
La industria molinera local, se abastece de trigo de muy buena calidad en términos de proteína. Por esta razón la disponibilidad de trigo para la elaboración de harinas y sémolas de alta calidad industrial, constituye una de las principales ventajas competitivas del sector a nivel local y lo posiciona en un lugar privilegiado a nivel nacional.
Durante el año 2012 se procesaron 100 mil toneladas de trigo pan y candeal, un 25% menos que en el año anterior y un 40% que durante el año 2010. La producción de harina en la ciudad durante el año 2012 alcanzó las 80 mil toneladas, un 20% menos que en el periodo anterior y un 35% por debajo que durante el año. El sector generó durante el periodo considerado 120 empleos directos.
Industria de fideos secos. La industria fideera local está compuesta por tres empresas que producen distintas variedades de fideos secos. La producción estimada sectorial superó en el año 2012 las 46 mil toneladas, cifra inferior en un 10% a la del periodo anterior.
La distribución de la industria fideera mantiene el mismo patrón que la producción de trigo y la industria molinera. Por esta razón, dentro de la Provincia de Buenos Aires, Bahía Blanca es una de las regiones más importantes en lo referido a la producción de fideos secos.
Con respecto a los insumos principales, la pasta seca puede realizarse con sémola de trigo candeal, semolín, harina trigo pan o harina integral. La pasta realizada con sémola es la de mayor calidad, ya que es más resistente y consistente en la cocción, y la realizada con harina trigo pan es de menor calidad. La cantidad de personas empleadas en la industria de fideos secos local es alrededor de 100.
Industria de aceite y malta. La industria aceitera y maltera local se compone de una empresa multinacional, que procesa soja, girasol y cebada y comercializa la producción mayoritariamente al mercado externo. Los principales productos de esta industria son el aceite de soja, el de girasol, la malta y los subproductos que se obtienen en los diferentes procesos productivos. Los insumos intermedios relevantes que representan cerca del 90% del costo total, son los granos procesados: soja, girasol y cebada cervecera.
Las exportaciones totales superaron durante el periodo analizado las 500 mil toneladas y los granos requeridos para el proceso industrial superaron las 750 mil toneladas entre soja, girasol y cebada cervecera. Se generaron en esta industria durante el año 2012 unos 160 empleos directos.
Panaderías artesanales. A nivel local existen unas 300 empresas productoras de pan artesanal. En éstas se elabora el tradicional producto, uno de los principales en la canasta familiar de alimentos. El procesamiento permite la elaboración de distintos tipos de pan, además de facturas, prepizzas y masas entro otros productos de repostería y pastelería.Las materias primas utilizadas en la producción son principalmente harina 000, agua, sal, levadura, malta y otros aditivos. En el sector se estima la generación de 950 empleos directos entre el proceso industrial y el comercial.
Otras industrias alimenticias. Al año 2012 se identificaron casi 70 establecimientos relacionados con actividades nucleadas dentro del sector de “otras industrias alimenticias”. Dentro de estas actividades pueden destacarse empresas importantes asociadas a la fabricación de alimentos balanceados para animales, grandes empresas relacionadas a la fabricación de productos de pescado, empresas vinculadas a la industria láctea, en particular la fabricación de cremas heladas, empresas dedicadas a la preparación y conservación de frutas, verduras y legumbres, empresas fabricantes de especias, entre otras catalogadas como empresas de la industria alimenticia no clasificadas previamente. Se estima que el empleo generado por este grupo de empresas sería algo superior a las 600 personas al año 2012.
Bebidas. En Bahía Blanca no se encuentra desarrollada la elaboración de alcohol etílico, bebidas alcohólicas, como así tampoco la elaboración de vinos. Por ende, dentro de este sector se incluye la elaboración de bebidas no alcohólicas, como la producción de aguas minerales naturales, elaboración de hielo y elaboración de bebidas refrescantes, como bebidas no alcohólicas o aromatizadas y/o edulcoradas. Teniendo en cuenta la mención anterior, se identificaron unas 18 empresas dedicadas a actividades relacionadas con la elaboración de bebidas no alcohólicas en Bahía Blanca. Si bien pueden encontrarse otras empresas comercializando productos localmente, la producción de los mismos no se desarrolla en la ciudad.
Dentro de los productos que se fabrican localmente se destacan gaseosas, hielo, aguas minerales comunes o saborizadas y soda. En el sector se destaca una gran fábrica que elabora los distintos tipos de bebidas mencionados con una distribución regional de su producción. En total, se estima que en la ciudad de Bahía Blanca habría al menos unas 500 personas vinculadas como mano de obra a la industria de elaboración de bebidas no alcohólicas. Se estima que a nivel local el piso de producción en 2012 sería de 220 millones de litros de bebidas no alcohólicas en sus diversos tipos (gaseosas, sodas y aguas).
Industria petrolera, química y petroquímica
Dentro de la industria manufacturera se encuentran las divisiones D.23 y D.24, relacionadas con la actividad de la industria del petróleo, química y petroquímica, que tienen una participación sumamente significativa en la economía de Bahía Blanca.
Si bien la actividad del complejo petroquímico de Bahía Blanca tuvo un alto impacto sobre la economía local ya desde el momento de su creación, a partir del gran proceso de inversión llevado a cabo entre 1998 y 2002, mediante el cual se duplicó la capacidad productiva del complejo, se verificó una modificación sustancial en la estructura económica que alteró las participaciones relativas de todos los sectores productivos.
De acuerdo al código CIIU revisión 3, la división D.23 se denomina “Fabricación de coque, productos de la refinación del petróleo y combustible nuclear” y parte de la separación del petróleo crudo y el carbón en bruto en productos utilizables, y comprende también la industria nuclear. En la sección C se incluye a la extracción, mientras que la sección E comprende el suministro de electricidad, gas y agua, completándose de ese modo todo el circuito productivo.
A partir de la separación del petróleo crudo en los distintos productos que lo componen se obtienen por ejemplo, coque, etano, butano, propano, gasolina, queroseno, fuel-oil, combustible nuclear, y se proveen también servicios de elaboración, como es el caso de la refinación por encargo o tratamiento de desechos nucleares.
Algunos de los productos mencionados también pueden obtenerse a partir de la separación del gas natural, pero en tal caso no son incluidos en esta división sino en la D.24, también con fuerte presencia en la economía local. La misma observación puede hacerse acerca de las unidades que fabrican productos petroquímicos a partir del petróleo refinado.
Dentro de la división D.23 se diferencian tres subdivisiones: la D.321 que corresponde a la “Fabricación de productos de hornos de coque”, la D.232 que incluye la “Fabricación de productos de la refinación del petróleo” y finalmente la D.233 que abarca la “Elaboración de combustible nuclear”. En particular, al estudiar este sector en la economía bahiense es necesario remitirse a la actividad de la refinería Petrobras comprendida en la subdivisión D232.
La división D.24, denominada “Fabricación de sustancias y productos químicos” comprende todas las actividades de transformación de materias primas orgánicas e inorgánicas mediante un proceso químico y la formación de productos. Se distingue entre la producción de sustancias químicas básicas, que constituye el primer grupo de actividades industriales, y la producción de productos intermedios y acabados mediante la elaboración de sustancias químicas básicas, que constituye el resto de las clases de actividades industriales. Debido a que las empresas del sector funcionan integradas verticalmente, no se discriminan los resultados según subdivisiones sino que se da un tratamiento conjunto al valor agregado.
Puntualmente, las subdivisiones comprendidas dentro de D.24 son: D.241 “Fabricación de sustancias químicas básicas”, D.242 “Fabricación de otros productos químicos” y D.243 “Fabricación de fibras artificiales”.
En Bahía Blanca, la división D.24 se encuentra representada por Compañía Mega, Transportadora de Gas del Sur, Dow Argentina, Solvay Indupa y Profertil.
Existen dos empresas encargadas del procesamiento del gas, que son Compañía Mega y Transportadora de Gas del Sur, las que en conjunto producen anualmente 890 mil toneladas de etano, más de 1 millón de toneladas de propano y butano y más de 300 mil toneladas de gasolina natural.
En el caso de la industria petrolera, en el mercado local actúa Petrobras Argentina que produce naftas intermedias, destilados medios y gas licuado petróleo con una capacidad operativa del orden del millón y medio de toneladas.
El etano es materia prima de otros productos químicos y petroquímicos los que, a su vez, son insumos intermedios de productos finales. Tal como habitualmente se menciona, una de las características principales de esta industria es su estructura eslabonada, donde el origen energético es el gas natural.
A partir del etano provisto por Compañía Mega y Transportadora de Gas del Sur, en Bahía Blanca se produce etileno en las dos plantas pertenecientes a Dow, que es insumo intermedio de la industria del polietileno y el policloruro de vinilo. Como subproductos de este proceso se genera butano, propano y gasolina de pirólisis. La capacidad de producción después de las ampliaciones es del orden de las 675 mil toneladas anuales de etileno.
En el eslabón siguiente de la industria, la misma empresa posee cuatro plantas de elaboración de polietilenos donde se llevan a cabo todos los procesos posibles de transformación de etileno en polietileno. La producción de polietileno de alta densidad, baja densidad convencional y baja densidad lineal es cercana a las 630 mil toneladas anuales.
Tal como se describe anteriormente, la industria del policloruro de vinilo (PVC) también depende de la producción de etileno junto a otros insumos que también intervienen en el proceso. La empresa productora de PVC es Solvay Indupa y posee tres unidades productivas en Bahía Blanca: la de cloro soda, la de cloruro de vinilo monómero y la de policloruro de vinilo. La primera de ellas elabora cloro y soda cáustica e hipoclorito de sodio a partir del cloruro de sodio y la electricidad. El cloro se utiliza posteriormente para la producción de cloruro de vinilo monómero (CVM), mientras que la soda cáustica (producida en solución y en perlas) y el hipoclorito de sodio son subproductos de este proceso.
El cloro reacciona con el etileno proveniente de Dow Argentina y se produce dicloroetano, que mediante un proceso de transformación se convierte en CVM. Una vez elaborado el CVM, con una capacidad aproximada de 210 mil toneladas anuales en la planta local, se pasa a la planta de polimerización para la elaboración del producto final de 220 mil toneladas de PVC al año.
Otra de las ramas petroquímicas con destacada presencia local es la fabricación de fertilizantes, puntualmente de urea granulada, llevada adelante por la empresa Profertil que posee dos plantas productivas, una para la elaboración de amoníaco y otra donde se produce la urea granulada. El proceso se inicia a partir del gas natural, que junto con el agua contribuye a la elaboración de amoníaco utilizado en un 90% para la producción de urea, mientras que el resto es comercializado como excedente. El amoníaco, junto con el dióxido de carbono, se convierte bajo determinadas condiciones de temperatura y presión en solución de urea, que luego pasa por un proceso de concentración hasta llegar al momento del granulado, su presentación final. En la planta local la capacidad de producción de urea es superior al millón de toneladas anuales.
De acuerdo a las estimaciones efectuadas según la metodología elegida durante 2012, en conjunto, las divisiones D.23 y D.24 generaron un valor agregado de 4.192 millones de pesos. De ese total, 740 millones de pesos corresponden a la remuneración al factor trabajo, involucrando en forma directa algo de 1.700 puestos de trabajo. Se contabilizan las remuneraciones, las contribuciones a la seguridad social y otras remuneraciones a los empleados.
Con respecto a la remuneración al factor capital, la misma se compone del pago de impuestos a todos los niveles de gobierno, las amortizaciones y la remuneración neta al capital, la cual es recibida por los accionistas de las empresas. En 2012, la suma de estos conceptos totalizó los 3.452 millones de pesos.
Otras industrias manufactureras
Dentro del grupo de otras industrias manufactureras; es decir, excluyendo la industria de alimentos y relacionada con la química, comprende unos 400 establecimientos. Principalmente, se destacan las actividades metalúrgicas y de edición e impresión. Entre las más destacadas, cabe señalar un gran establecimiento textil, fabricantes de muebles, fabricantes de implementos agrícolas, la actividad de un importante diario local y empresas editoriales de la ciudad, una decena de empresas vinculadas a la industria metalúrgica y de productos de metal, la fabricación de baterías y matafuegos y las actividades desarrolladas por talleres de reparación naval, entre otras actividades de relevancia menor. En total, todos estos sectores industriales emplearían a casi 2.700 personas. De este total, alrededor de 1.200 empleos se relacionan con la actividad metalúrgica.
Electricidad, gas y agua
La actividad corresponde al grupo E de la Clasificación Industrial Internacional Uniforme (CIIU Revisión 3), que comprende dos grandes divisiones. La primera de ellas es “Suministro de electricidad, gas, vapor y agua caliente” (D40), la cual a su vez se conforma de las siguientes subdivisiones: Generación, captación y distribución de energía eléctrica (E401), Fabricación de gas y distribución de combustibles gaseosos por tuberías (E402) y Suministro de vapor y agua caliente (E403). La segunda gran división es “Captación, depuración y distribución de agua” (E410). A las mencionadas categorías corresponde el análisis de esta sección.
La generación local de energía eléctrica está a cargo de la Central Piedra Buena (CPB), que se encuentra ubicada en el puerto de Ingeniero White. La planta está compuesta por dos turbinas de 310 MW cada una, totalizando 620 MW que representa el 2,1% de la capacidad instalada de la Argentina. Las calderas están equipadas para funcionar indistintamente con gas natural o fuel oil. El abastecimiento de gas natural se realiza a través de un gasoducto propio de 22 kilómetros, que también es operado y mantenido por CPB y que conecta con el sistema de gasoducto troncal de Transportadora Gas del Sur. CPB cuenta además con dos tanques para el almacenamiento de fuel oil con una capacidad combinada de 60 mil metros cúbicos. Desde 1997 a 2011, la generación anual promedio fue de 2.029 GWh, con un máximo de 3.434 GWh registrado en 2011 y un mínimo de 189 GWh constatado en 2002.
En tanto, la prestación del servicio de distribución de electricidad es realizada por Empresa Distribuidora de Energía Sur (EDES SA), la concesionaria desde 1997 de la distribución de energía en la zona sur de la provincia de Buenos Aires[1]. Desde ese año y tras la privatización bonaerense de la ex ESEBA, la empresa comercializa y distribuye electricidad en un área de más de 76,5 mil kilómetros cuadrados bajo regulación del Organismo de Control de Energía de la Provincia de Buenos Aires (OCEBA). Las otras dos zonas de concesión en el ámbito provincial son Norte, en donde opera la Empresa Distribuidora de Energía Norte (EDEN SA) y Atlántica, bajo la órbita de Empresa Distribuidora de Energía Atlántica (EDEA SA).
La cantidad total de clientes de la concesionaria es superior a los 170 mil y la cobertura involucra unos 5,5 mil kilómetros de redes. En este mercado, según informa la empresa, Bahía Blanca tiene una importancia de alrededor del 75%.
Del total de energía eléctrica abastecida a Bahía Blanca, casi el 75%, unos 1,1 millones de MWh se destina anualmente a uso industrial, mientras que cerca del 16% es demandado por usuarios residenciales (226 mil MWh/año) y el 7,3%, por el comercio (106,3 mil MWh/año). El alumbrado público y el uso oficial siguen en importancia, con pesos relativos en torno al 1%. El sector rural y los servicios sanitarios son los que menores requerimientos presentan (menos del 0,5% del total).
Los entes prestadores identificados, que demandan electricidad al mercado mayorista y/o asumen actividades de generación energética para su distribución final en la zona de interés son EDES, Cooperativa de la Colonia La Merced, Cooperativa de Cabildo y Grandes Usuarios Mayores y Menores. Entre los datos destacados, puede mencionarse que el 99,3% de la energía de uso residencial, unos 226 mil MWh en 2011, es distribuido por EDES, quedando el remanente a cargo de la Cooperativa de Cabildo. De modo similar, la electricidad destinada a la actividad comercial proviene en un 96,4% de EDES, 3,3% de GUMEN y menos del 1% de la Cooperativa de Cabildo. En la aplicación industrial, el agrupamiento GUMEN, con alrededor de 928 mil MWH, concentra casi el 85% del suministro de electricidad, quedando EDES en segunda instancia, con alrededor de 163 mil MWh. La Cooperativa de Colonia La Merced adquiere alguna importancia en el abastecimiento rural, con unos 430 MWh anuales y un aporte menor destinado a alumbrado público (11 MWh). En términos de cantidad de usuarios el esquema se repite, siendo la mayor cantidad la correspondiente a EDES, que registra casi 118 mil usuarios residenciales y cerca de 12 mil usuarios comerciales.
Al valor agregado en la distribución de energía debe sumársele el correspondiente a la actividad de generación para arribar al aporte sectorial total. De acuerdo a los datos publicados por la empresa Pampa Energía correspondientes a la Central Piedra Buena, en 2012 los ingresos por ventas fueron de 2.067,7, millones de pesos, correspondientes a un total de energía vendida de 3.829 GWh, a un precio promedio de 540 $/MWh. Asimismo, la empresa informó un margen bruto promedio de 1,7 $/MWh para tal período.
La industria del gas natural está conformada por tres segmentos bien diferenciados: producción, transporte y distribución. La producción es una actividad desregulada y se encuentra bajo la órbita de la Secretaría de Energía de la Nación. Por su parte, el transporte y la distribución del gas por redes constituyen servicios públicos regulados y las empresas licenciatarias que los prestan se encuentran sujetas a la jurisdicción de contralor del Ente Nacional Regulador del Gas.
La ciudad de Bahía Blanca forma parte del área de cobertura de Camuzzi Gas Pampeana (CGP), que junto a Camuzzi Gas del Sur (CGS) constituyen la mayor distribuidora de gas natural de la Argentina en términos de volumen, cubriendo el 45 % del país en dos regiones contiguas, a partir del gas comprado a los productores y que después distribuyen entre sus usuarios residenciales y comerciales.
Las principales líneas troncales del sistema de transporte de gas natural se agrupan en dos sistemas que conectan a las fuentes de gas natural con los centros de consumo más importantes. Estos sistemas de gasoductos troncales norte -Transportadora de Gas del Norte (TGN)- y sur -Transportadora de Gas del Sur (TGS)- cubren una amplia base geográfica. TGS es la empresa abastece a la ciudad de Bahía Blanca, que cuenta con casi 130 mil usuarios del servicio.
El gas que se provee en la ciudad procede en un 66,4% de la Cuenca Neuquina y en un 33,6% de la Cuenca Austral.
En Bahía Blanca hay más de 136 mil usuarios residenciales, casi 7 mil comerciales y alrededor de 300 industriales. Con respecto a este último segmento, cabe mencionar que una parte sustancial de las grandes industrias locales es abastecida directamente por TGS, que en Bahía Blanca tiene establecida su planta separadora, y Compañía Mega. De este modo, ambas se constituyen en proveedoras esenciales de materia prima a las empresas del polo petroquímico bahiense. En forma complementaria y como consecuencia de la crisis nacional de abastecimiento de gas, en mayo de 2008 se instaló como paliativo en el puerto de Bahía Blanca el buque regasificador, que procesa el gas metano para que pueda ser inyectado a la red de distribución e incrementar de ese modo la oferta de este insumo vital. Con tal propósito fue construido un gasoducto que conduce el combustible hasta General Cerri, desde donde se produce la interconexión con el sistema de TGS.
En el año 2012, el gas entregado se ubicó en torno a los 850 mil millones de metros cúbicos, con un promedio mensual del orden de los 70,7 mil metros cúbicos. La mayor parte de dicho suministro (41,5%) se dirigió a la industria y cerca de un tercio (30,6%), a centrales eléctricas. Vale decir que casi el 72% se destinó a los mencionados tipos de cliente. En tanto, el sector residencial casi el 21% de la demanda, los comercios, un 2,3% y los entes oficiales un 1,6%.
Con respecto al aporte del sector gas a la economía local, el primer elemento a tener en cuenta es que la etapa relevante para la economía de Bahía Blanca, en lo que a provisión de gas se refiere, es la correspondiente a distribución. Esto es así porque el combustible se extrae en otras regiones, en las que se hallan localizadas las cuencas de reservas de gas. Concretamente, Argentina cuenta con 24 cuencas sedimentarias, de las cuales cinco son las productivas: Neuquina, Austral, Noroeste, Golfo San Jorge y Cuyana. Las reservas comprobadas de gas natural totalizan unos 690 billones de metros cúbicos con la siguiente distribución por cuenca sedimentaria: Neuquina 50%, Noroeste 25%, Austral 22%, San Jorge 2,5% y Cuyana 0,5%.
La producción del gas natural es una actividad desregulada: los productores exploran, extraen y comercializan libremente el gas, bajo la normativa supervisada por la autoridad de aplicación, que es la Secretaría de Energía de la Nación. Por su parte, el transporte y la distribución del gas por redes constituyen servicios públicos regulados, por lo que las empresas licenciatarias que los prestan están sujetas a la jurisdicción de contralor del Ente Nacional Regulador del Gas.
Bahía Blanca pertenece a la zona de concesión de Camuzzi Gas Pampeana y es abastecida por Transportadora de Gas del Sur. El gas que se provee en la ciudad procede en un 66,4% de la Cuenca Neuquina y en un 33,6% de la Cuenca Austral. Dado que el mismo no puede almacenarse, resulta que el valor agregado a la economía local en concepto de distribución es simplemente el diferencial de precios, finales y de transporte, por la cantidad total de gas entregada a cada segmento de usuarios.
Los aspectos generales del sector, el tipo de infraestructura y los montos de inversión requeridos para la prestación del servicio de agua potable hacen que el mismo se estructure como un monopolio natural. En lo que a la provincia de Buenos Aires en general y a Bahía Blanca en particular se refiere, el servicio de provisión de agua potable estuvo concesionado al sector privado entre julio de 1999 y principios de 2002, cuando fue rescindido el correspondiente contrato. Durante dicho período, la empresa estadounidense Azurix S.A. operó el tratamiento y la distribución de agua potable y el servicio de cloacas en 71 localidades de la provincia, incluyendo Bahía Blanca, lo que definió la atención de una población de 2,5 millones de personas. Previamente, el servicio había estado a cargo del estado (Obras Sanitarias).
En marzo de 2002, la prestación de los servicios de agua potable y desagües cloacales fue asumida por Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA), cubriendo en un principio la misma zona que su antecesora e incorporando el área de concesión de Aguas del Gran Buenos Aires en julio 2006. En la actualidad ABSA abastece a 80 localidades pertenecientes a 62 partidos de la provincia de Buenos Aires, en un territorio de 150 mil kilómetros cuadrados. La empresa tiene a su cargo las tareas de captación, potabilización, transporte y distribución de agua potable y la colección, tratamiento y disposición final de las aguas residuales. Posee 14 establecimientos potabilizadores y 662 perforaciones que producen mensualmente más de 23,5 millones de metros cúbicos de agua potable, destinados a cubrir las necesidades de 600 mil hogares. A su vez, ABSA opera 49 plantas depuradoras de líquidos cloacales, que efectúan procesos de saneamiento para 463 mil familias. Con la incorporación de la Región Metropolitana Oeste sumó 170 mil cuentas de agua potable, abastecidas a través de la operación de 188 pozos. Con ellos produce más de 8 millones de metros cúbicos mensuales. Además, cumple en esa zona la tarea de saneamiento para 102 mil viviendas, operando 7 plantas depuradoras de líquidos cloacales. El 90% del paquete accionario de ABSA corresponde al Estado provincial, mientras que el 10% restante pertenece a los trabajadores, nucleados a través del Sindicato de Obras Sanitarias de la Provincia de Buenos Aires. El Organismo de Control de Aguas de Buenos Aires (OCABA) es el ente autárquico que verifica el servicio y su ajuste a las normas que rigen la concesión, de acuerdo a lo establecido en el Marco Regulatorio (Decreto 878/03).
El abastecimiento para Bahía Blanca es realizado desde el complejo (dique y acueducto) Paso de las Piedras, ubicado a 60 kilómetros de la ciudad sobre el río Sauce Grande. El agua recorre por efecto de la gravedad un acueducto de 58 kilómetros y llega a las plantas de los barrios Patagonia y Grünbein. La primera posee dos módulos de 20 filtros con una capacidad de tratamiento de 8.000 m3/hora. La de Grünbein está provista de 10 filtros y tiene una capacidad de tratamiento de aproximadamente 2.300 m3/hora. En este contexto, cabe resaltar iniciativas privadas tendientes a la potabilización de agua de perforación para autoconsumo, como es el caso de la recientemente inaugurada Planta Potabilizadora Bahía Blanca Plaza Shopping.
Por escasez de lluvias, la cota del Dique Paso de las Piedras se redujo a niveles críticos en el 2012, comprometiendo el normal abastecimiento de agua potable, especialmente en los meses de mayor consumo durante el período estival. En virtud de dicha situación, se llevaron a cabo perforaciones en el Bajo San José, a fin de complementar el suministro proveniente del dique y mantener constante el caudal de agua en el sistema en 9.000 m3/hora, mediante el aporte estimado del 30% del volumen que ABSA entrega a la red. También se puso en marcha la ejecución un acueducto subterráneo de 800 milímetros que transportará agua extraída de los pozos de Cabildo hasta los conductos de Paso de las Piedras, para luego ser potabilizada en la Planta Patagonia de Bahía Blanca. Paralelamente, se ha profundizado la evaluación de diversos proyectos alternativos tendientes a encontrar una solución de largo plazo para la normal y permanente prestación del servicio. Entre los de más probable implementación figura el acueducto del Río Colorado, que llevaría agua del curso en cuestión a Bahía Blanca, Médanos, Mayor Buratovich, Pedro Luro y toda la región sur de la provincia de Buenos Aires. Otro de los proyectos en los que se ha avanzado de manera reciente es el que prevé una planta de reutilización de líquidos cloacales para su posterior uso industrial. Tal emprendimiento tiene dos objetivos: limitar o reducir el impacto ambiental que producen los desagües cloacales vertidos al estuario e incrementar la capacidad de agua existente, restando demanda industrial del volumen provisto para consumo corriente, a partir del flujo obtenido de la planta.
Según datos de la empresa concesionaria, el caudal transportado desde el embalse por el acueducto principal hasta la Planta Patagonia tiene un caudal de alrededor de 11.550 metros cúbicos por hora (m3/h). Esto incluye agua a potabilizar más agua cruda destinada al complejo petroquímico. En tanto, el caudal derivado a la Planta Grünbein es de unos 2.400 m3/h.
El volumen de agua potabilizada en Planta Patagonia es de aproximadamente 7.700 m3/h y el tratado en Grünbein, de 2.300 m3/h. En definitiva, se disponen para consumo cerca de 240 mil metros cúbicos diarios de agua, de los cuales casi el 80% proviene de Patagonia y el resto de Grünbein.
El complejo petroquímico demanda diariamente unos 48 mil metros cúbicos de agua, que representan un 20% del consumo diario total de agua en la ciudad. De dicho requerimiento, unos 18 mil metros cúbicos corresponden a agua potable y aproximadamente 30 mil, a agua cruda.
El suministro de agua para el sector residencial es de aproximadamente 190 mil metros cúbicos diarios. Esto significa una demanda promedio per cápita cercana a los 630 litros diarios. Cabe resaltar que esta estimación por habitante excluye el consumo realizado por el polo petroquímico.
A los datos de producción y consumo, en conjunto con el cuadro tarifario vigente mediante el Decreto Provincial 245/12, se aplican las metodologías pertinentes para la estimación del aporte sectorial. Así, se estima que, durante 2012, el servicio de provisión de agua generó en Bahía Blanca un valor agregado del orden de los 96,3 millones de pesos.
El sector construcción se encuentra integrado por los establecimientos o unidades económicas dedicadas principalmente a la realización, total o parcial, de edificios y obras de ingeniería civil tales como las de urbanización, saneamiento, electrificación, comunicaciones y transporte, hidráulicas y marítimas. La actividad asignada al sector incluye las nuevas construcciones, así como las reformas, reparaciones y adiciones, tanto de carácter artesanal como técnico.
La industria de la construcción abarca una amplia gama de actividades llevadas a cabo por unidades de compleja organización que se interrelacionan integrando varios procesos productivos. Quedan encuadradas dentro de esta categoría las etapas que van desde la preparación de los terrenos para el levantamiento de edificaciones hasta las relacionadas con la terminación y el acondicionamiento de las obras para su utilización. También se consideran actividades propias del sector la instalación de ascensores, escaleras mecánicas, calderas, carpintería metálica y equipos de acondicionamiento climático, entre otros, realizados por cuenta de terceros. En el mismo sentido, queda comprendido el montaje in situ de construcciones prefabricadas por terceros.
A los fines de la medición del valor agregado sectorial, no se incluye la construcción por cuenta propia de edificios e instalaciones no residenciales efectuadas por las unidades agropecuarias, mineras y manufactureras, puesto que estas actividades se incluyen en los cálculos de los sectores pertinentes.
Las actividades de la construcción se dividen en dos grupos que permiten desagregarla según origen, de acuerdo a si ha sido realizada por el sector privado o por el público.
1. Construcción privada. Comprende las viviendas de todo tipo, tanto unifamiliares como multifamiliares, construidas por el sector privado, sin tomar en cuenta cómo se ejecuta la obra, ni de dónde proviene su financiamiento. También incluye construcciones, también llevadas a cabo por el sector privado, destinadas a uso no residencial, como oficinas, locales comerciales, bodegas o recintos para almacenamiento o para la instalación de fábricas, plantas o talleres en general.
2. Construcción pública. Cubre todas las actividades financiadas por los distintos organismos del sector público, incluyendo las reparaciones mayores, ya sea que la obra se ejecute directamente o por contrato con terceros, excepto las construcciones destinadas a usos militares.
Desde el punto de vista práctico y a los fines de la estimación del producto bruto, es más simple trabajar en ambos grupos por separado. Luego, el valor de producción para el total del sector podrá obtenerse agregando las partes pública y privada.
La construcción privada en Bahía Blanca se caracteriza por una ejecución promedio de alrededor de 2.600 obras y 260 mil metros cuadrados cubiertos anuales, tomando como referencia el desempeño de los últimos cinco años. Si se toma en consideración el período que va desde 1990 hasta la actualidad, se observa que el pico de actividad se registró en 2006, con un total de 300,3 mil metros cuadrados autorizados por el municipio.
La participación por tipo de obra, tomando las estadísticas desde el año 2000, señala un peso preponderante de los departamentos (41% del total de permisos), seguidos por las viviendas (30%) y por locales comerciales (29%). En términos de superficie, la distribución es más pareja, aunque lideran las viviendas (39%), seguidas de departamentos (33%) y locales (28%).
De acuerdo a las cifras ocupacionales de 1012, el sector construcción empleó en forma directa a alrededor del 12,5% del total de ocupados en Bahía Blanca. Esto se traduce, considerando las cifras promedio de ocupación de 2012, en más de 16,7 mil puestos de trabajo directamente vinculados a la actividad, más una importante cantidad de empleos indirectamente relacionados al sector.
La remuneración bruta promedio, incluyendo sueldo anual complementario devengado, fue en promedio de 5.835 pesos en 2012. De aquí se infiere que los salarios sectoriales se ubican alrededor de un 18% por debajo de la remuneración promedio del sistema. La masa salarial estimativa generada por la construcción privada superó en dicho período los 1.100 millones de pesos.
La actividad comprende las nuevas construcciones de edificios y obras, principalmente de infraestructura, las reparaciones y remodelaciones que signifiquen un aumento de la vida útil de inmuebles, realizadas por las administraciones públicas de los diferentes niveles de gobierno, sus empresas o por contratación de terceros en la región correspondiente. En resumen, el sector Construcción pública cubre todas las actividades de edificación, ampliación, y refacción financiadas por los distintos organismos del sector público, incluyendo las reparaciones mayores, ya sea que la obra se ejecute directamente o por contrato con terceros, excepto las construcciones destinadas a usos militares. La actividad no incluye la adquisición de construcciones ya realizadas y de activos no reproducibles como terrenos, yacimientos mineros, bosques, etc.
Una posible clasificación de obras encuadradas dentro del sector es la siguiente:
1. Planes de viviendas.
2. Construcción de edificios públicos: hospitales, escuelas, oficinas, etc.
3. Construcciones viales: caminos, túneles, puentes, alcantarillas.
4. Infraestructura de transporte: automotor (terminales, garajes, talleres), ferroviario (vías, túneles, puentes, edificios), marítimo y fluvial (puertos, canales, balizamientos), aéreo (aeropuertos, hangares talleres, balizamientos), servicios conexos (silos, depósitos).
5. Construcciones mineras: pozos de petróleo, ductos de transporte, galerías.
6. Infraestructura de servicios: electricidad (generación y transmisión), gas (gasoductos, tuberías), agua (embalses, redes cloacales, pluviales y de distribución de agua).
7. Infraestructura de comunicaciones: centrales, líneas, torres de transmisión.
8. Otras construcciones: parques, monumentos, paseos públicos, estadios polideportivos.
De acuerdo a la memoria general anual del municipio de Bahía Blanca correspondiente al año 2012, el total de recursos devengados fue de 835,2 millones de pesos y el monto global de recursos percibidos, de 939,8 millones. Del total el 66% corresponde a recursos libre disponibilidad, 22% a origen nacional, 9% a origen municipal, 5% a origen provincial y 1% a otros orígenes.
Por su parte, el total de gastos devengados se ubicó en los 932,5 millones de pesos, en tanto que el monto pagado alcanzó los 706,3 millones de pesos.
El total de partidas atribuibles al sector Construcción pública, según el detalle de la sección anterior, totalizó los 82,7 millones de pesos devengados y 80,1 millones pagados. Vale decir que la participación de la construcción pública en el presupuesto municipal de Bahía Blanca es del 9%. Cabe aclarar que los mencionados totales contemplan la asignación de fondos de distintos orígenes, además de los recursos de origen municipal.
Se calcula que, durante 2012, la actividad habría empleado no menos de 17,2 mil personas en Bahía Blanca, casi un 13% de la población ocupada total en la ciudad y generado una masa salarial superior a los 1.200 millones de pesos.
Comercio
Venta de autos, camiones y motos
El mercado de automóviles nuevos de Bahía Blanca presenta una fuerte concentración de ventas en marcas. Entre autos y camiones, cuenta con cerca de 30 marcas. Las primeras tres marcas de autos nuevos captan más del 50% del mercado y las primeras cinco participan con un 75% de mercado. Y en cuanto a modelos de automóviles, los 10 más vendidos representan casi el 40% del total de las unidades comercializadas.
Las concesionarias adheridas a ACARA (Asociación de Concesionarios de la República Argentina) son 10, mientras que existen otros comercios no afiliados a tal entidad, que sumarían más de 12 establecimientos adicionales.
Los ingresos generados por la venta de automotores se complementan con los obtenidos por servicios de postventa, venta de repuestos originales y comercialización de vehículos usados.
Se estima que la comercialización de automotores nuevos generaría más de 500 puestos de trabajo en la ciudad.
Según datos de la DNRPA (Dirección Nacional de Registros de la Propiedad Automotor) se comercializaron en Bahía Blanca más de 7.100 automóviles nuevos durante 2012. Por su parte, la venta de automotores usados alcanzó a 19.000 automotores en el mismo año, entre los que se encuentran motos, maquinarias y autos. Del total mencionado, unas 15.500 operaciones corresponderían a automóviles.
Venta de repuestos y accesorios - Mantenimiento de automotores
El número de establecimientos relacionados con la comercialización de repuestos y la reparación de automotores se estima en torno a los 600 en la ciudad, con una generación de puestos de trabajo del orden de las 2.000 personas
Venta de combustibles al por menor
La actividad se encuentra desarrollada por alrededor de 33 estaciones de servicio, distribuidas entre cinco marcas más otra de bandera blanca. La venta de combustibles proporcionaría alrededor del 80% de los ingresos. El resto se genera por la venta de lubricantes y mercaderías varias, siendo este último para aquellas que cuentan con “servicompras”.
Se estima que más de 530 personas se encontrarían desempeñando actividades dentro del sector, ya sea como administrativos, encargados, playeros de estación u otros.
Con datos de la Secretaría de Energía de la Nación, al año 2012 en Bahía Blanca la comercialización de combustibles en sus diversos tipos superaría los 155 millones de litros, a lo que se adicionan más de 18 millones de metros cúbicos de GNC. El principal combustible líquido comercializado es el gas oil (grado 2) seguido de la nafta súper.
El comercio mayorista comprende la reventa (venta sin transformación) de productos a otra empresa, para su transformación o posterior reventa. Esta otra empresa puede ser un establecimiento industrial, un comercio minorista o mayorista, y agentes o corredores que realizan compras a nombre de terceros. Por lo tanto, esta actividad comprende a exportadores, intermediarios, distribuidores de productos industriales, importadores, cooperativas de compra, cooperativas de comercialización de productos agropecuarios, comisionistas y entre otros.
En la ciudad de Bahía Blanca, y con bases en diversas fuentes de información, pudo armarse un listado de empresas que desarrollaban esencialmente actividades de comercio mayorista. De esta manera, se identificaron alrededor de 510 empresas dedicadas a la comercialización de bienes de diversos tipos al por mayor.
Considerando participaciones según el censo económico del 2004 para Bahía Blanca y datos de la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC, se estima que unas 6.300 personas trabajan en actividades de comercio mayorista en la ciudad de Bahía Blanca al año 2012, determinando un plantel promedio de 12 personas por establecimiento.
Dentro del grupo de empresas de gran importancia comercial a las que se hace referencia, se destacan las actividades desarrolladas por mayoristas de materiales de construcción, grandes empresas exportadoras ubicadas en la ciudad, los hipermercados mayoristas radicados en Bahía Blanca, las empresas vendedoras de productos e insumos medicinales y farmacéuticos, comercializadoras de combustibles al por mayor, empresas de primeras marcas de productos de consumo masivo con instalación en la ciudad, grandes empresas comercializadoras de productos primarios, vendedoras de productos químicos y derivados al por mayor y vendedores de autopartes.
Como referencia aproximada y según datos obtenidos desde municipio de la ciudad, las 15 empresas que mayor facturación participaron con cerca del 65% del total facturado por actividades comerciales de tipo mayorista en Bahía Blanca.
El rasgo que caracteriza a la actividad es toda venta de productos de productos nuevos y usados, al público en general para su consumo y uso personal o doméstico. El producto vendido no se transforma, por ello constituye siempre una reventa. Solo se contempla cierto grado de elaboración del mismo a efectos de facilitar su venta. Entre los bienes para uso personal, no destinados al consumo, se incluyen equipos informáticos, útiles de escritorio, pinturas. Se excluye la venta de automóviles, motocicletas y combustibles, dado que los mismos se tratan en forma separada
De acuerdo al Código Industrial Internacional Uniforme de Naciones Unidas (CIUU Revisión 3) el comercio minorista se clasifica de acuerdo al tipo de lugar de venta, conformando tres categorías:
§ Comercio minorista en almacenes no especializados: englobaría principalmente a hipermercados y supermercados.
§ Comercio minorista en almacenes especializados. En esta se diferencian la venta de alimentos y bebidas (verdulerías y fruterías, carnicerías, pescaderías), de otros productos (productos farmacéuticos, indumentaria y calzado, artículos para el hogar, iluminación, muebles, materiales de construcción, ferreterías y pinturerías, librerías, insumos informáticos, relojerías y joyerías, jugueterías y artículos deportivos.
§ Comercio minorista no realizado en almacenes: comprende ventas en la vía pública o mercados públicos; ventas por internet, a domicilio, o por máquinas expendedoras; y reparaciones de efectos personales y artículos domésticos (equipos informáticos, de audio y televisión; zapatos; bicicletas; prendas de vestir).
El Censo Nacional Económico 2004 brinda una primera descripción de la composición y peso del comercio minorista en Bahía Blanca. Este análisis revela que al momento de realización del censo, el peso de la actividad en unidades censales, empleo asalariado y remuneración al trabajo en la economía de Bahía Blanca se ubicaba muy por encima del correspondiente a la actividad en el orden del país.
De acuerdo a los resultados surgidos del procesamiento de datos provistos por la Municipalidad de Bahía Blanca, habría poco más de 4.700 registros de contribuyentes englobados baja la categoría G52 del CIIU. Esta cifra representaría poco más del 50% de los contribuyentes totales. Por otra parte, de acuerdo al número de usuarios del servicio de distribución de electricidad bajo esta misma división del CIIU rondaría los 6,9 mil. Esta última cifra sería una aproximación más cercana al número total de comercios minoristas en la ciudad, aunque cabe consignar que las empresas identificadas en los padrones provistos por el municipio, darían cuenta de una parte sustancial de la actividad económica generar por el comercio minorista, por estar conformada por las firmas más importantes en el ámbito local.
La participación de los supermercados (almacenes no especializados) ascendió a 35% sobre la facturación total declarado de los comercios minoristas. Luego se destacan, la venta de indumentaria y calzado junto con la de equipamiento para uso doméstico, ambos en torno al 15% cada uno, seguido por venta de alimentos y bebidas en almacenes especializados con el 12%. Sobre el total de establecimientos identificados, un 45% se conforma por venta de alimentos y bebidas en almacenes especializados y un 19% en ventas de indumentaria y calzado.
Por lo señalado, se podría resumir la actividad como, con una alta participación de supermercados en la facturación y el empleo; con un mayor predominio de establecimientos en venta especializada de alimentos y bebidas e indumentaria, incluyendo calzado. La estimación de ventas totales de comercios minoristas en Bahía Blanca fue de 3.600 millones de pesos para el año 2012.
Es importante aclarar que el valor agregado del comercio es medido por el servicio incorporado. Su servicio está dado por el valor de las ventas menos el valor de la mercadería de reventa adquirido (al costo de reposición), lo que determina el margen de intermediación. La producción de estos servicios esta medida por el margen que incorporan, y no por el total de ventas, a fin de evitar el incremento artificial del valor de producción. Los consumos intermedios (electricidad, comunicaciones, papelería, entre otros) no incluyen la mercadería para la reventa por cuanto estas últimas no se les realizan ningún proceso de transformación posterior, fuera de su acondicionamiento para la venta en establecimientos comerciales. De esta forma, el valor bruto de producción esta dato por las ventas menos el costo de mercaderías para la reventa más la variación de existencias. El valor agregado surge de la diferencia entre valor de la producción menos los consumos intermedios, de acuerdo con las pautas que se acaban de exponer.
Hoteles y restaurantes
Las actividades de alojamiento en Bahía Blanca se encuentran desarrolladas por alrededor de 40 establecimientos hoteleros y para-hoteleros. Las plazas disponibles al 2012 se estiman por encima de las 2.500. Los segmentos de la hotelería local se conforman por hoteles, aparts hotel, hospedajes, hostels y moteles. El empleo generado por sería de más de 420 personas, promediando unas 10 personas por establecimiento.
Bahía Blanca se caracteriza por contar con una plaza hotelera que funciona para personas de paso con estadías cortas, más que como centro turístico de mayor permanencia. Al año 2012, y comparado con importantes centros turísticos de la provincia de Buenos Aires, Bahía Blanca contaba con una estadía promedio diaria ponderada según número de viajeros mensuales de casi 1,4 días. Este indicador ha logrado incrementarse a partir del año 2010, aunque permanecen siempre inferiores a los 2 días.
Los viajeros registrados en la ciudad por la encuesta de ocupación hotelera del INDEC (EOH) en el año 2012 superarían los 137.000. En el período enero a junio del 2013 se aproximaría a los 67.000 viajeros, cifra similar a la observada en el mismo período del año 2012.
A partir de registros municipales, fueron identificados unos 440 establecimientos gastronómicos. En particular, dentro de los mismos se destacan más de 140 cafeterías, confiterías y bares de diversos tipos, cerca de 90 restaurantes, algo más de 80 establecimientos de reparto de comidas a domicilio, aproximadamente 50 salones de fiesta junto con empresas de catering, alrededor de 50 heladerías y unas 40 empresas adicionales de venta de comidas y bebidas no clasificadas previamente.
Referido sólo al subgrupo de restaurantes, se destacan unos 36 establecimientos con variedades de platos y comidas. A esto se suman 9 parrillas, 2 marisquerías, 2 tenedor libre, 2 empresas de comidas rápidas y 3 empresas de comidas típicas de otros países.
Según la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Bares, Confiterías y afines de Bahía Blanca y región Sudoeste, se estima que el número de cubiertos, como medida de la capacidad instalada del sector, en la ciudad de Bahía Blanca es de 4.500 considerando sólo los restaurantes, bares y cafés. Si a esto se suman lugares de comidas rápidas y demás locales de venta de alimentos se llegaría a 11.600 cubiertos.
El empleo generado por las actividades gastronómicas superaría las 1.600 personas en la ciudad de Bahía Blanca.
Transporte
Con relación a la actividad de transporte tanto de cargas como de pasajeros, las modalidades relevantes en el orden local son el transporte terrestre, ferroviario y aéreo. Se excluye el transporte acuático por tratarse de una actividad inexistente en el medio de manera directa.
Transporte ferroviario. Tres empresas realizan actividades de este tipo en la ciudad, empleando unas 465 personas. Unos 200.000 pasajeros por año utilizan el servicio del ramal Bahía Blanca-Retiro.
Transporte automotor de pasajeros (interurbano). De acuerdo a funcionarios de la terminal de ómnibus local, la actividad generaría unos 90 empleos estables en la ciudad. Según registros obtenidos, el movimiento diario de pasajeros en la terminal rondaría las 4.000 personas en promedio. En la actividad se involucran más de 23 empresas.
Transporte automotor de pasajeros (urbano). 17 líneas con alrededor de 170 unidades móviles provistas por 3 empresas trasladan alrededor de 27 millones de personas al año en Bahía Blanca. El empleo generado superaría las 500 personas.
Transporte automotor de pasajeros en taxis y remises. Unas 750 personas empleadas en la actividad, entre propietarios y contratados, transportan más de 10 millones de pasajeros al año en sus 600 vehículos disponibles para el desarrollo de la actividad, siendo 14 las empresas abocadas a tal servicio de transporte.
Transporte automotor de pasajeros en combis escolares. 42 legajos habilitados para llevar a cabo el traslado de más de 2.500 alumnos de más de 127 barrios diferentes que diariamente asisten a diversos colegios de la ciudad. Se estima que el transporte es realizado en aproximadamente 85 unidades móviles, contratando más de 20 choferes a lo que se adicionan algunos propietarios de empresas del sector.
Transporte de pasajeros por combis, minibuses y colectivos privados. 150 personas se encontrarían empleadas en el sector, el cual es desempeñado por unas 15 empresas en la ciudad de Bahía Blanca.
Transporte automotor de cargas. Entre los productos principales transportados se destacan los relacionados con el sector agropecuario, las cargas provenientes del ámbito industrial de la ciudad de Bahía Blanca, los insumos necesarios para realizar las distintas actividades, principalmente industriales, de empresas de la misma localidad y las mercaderías varias que ingresan o egresan con finalidad comercial. Para estas actividades, se identificaron alrededor de 980 empresas y alrededor de 2.000 camiones. Se estima que más de 3.350 personas se vincularían laboralmente con el transporte de cargas.
Transporte terrestre de cargas (fletes y mudanzas). El conjunto de empresas representativas de la actividad rondaría las 30, las cuales emplearían alrededor de 75 personas de acuerdo a la información recabada en el sector.
La actividad es desarrollada por servicios desde y hacia la ciudad de Bahía Blanca por medio de 5 líneas aéreas diferentes. Con base en datos de la ANAC, al año 2012 fueron transportadas 237.000 personas y casi 270 toneladas, haciendo uso de alrededor de 610 aeronaves en promedio por mes. Se estima que esta actividad genera en la ciudad unos 75 puestos de trabajo.
Actividades complementarias y conexas al transporte
En este apartado se considera a las actividades complementarias o relacionadas con el transporte en sí mismo, como así también actividades logísticas tales como el almacenamiento y las gestiones de agencias, entre otras.
Actividades complementarias al transporte
§ Carga y descarga; estiba y desestiba; manipulación de cargas. El desarrollo de este tipo de actividades se concentra principalmente en torno al puerto de Bahía Blanca, siendo que estos servicios prestados a terceros se brindan mayoritariamente para el movimiento de mercancías provenientes del exterior o con destino fuera del país. Se destacan 3 empresas de importante envergadura que movilizan unas 4,6 millones de toneladas al año a cuenta de terceros, a lo que se suman 7 empresas de menor tamaño. La atención en el año 2012 se habría brindado a más de 640 buques. Se estima que unas 310 personas trabajarían en la actividad
§ Almacenamiento. Tomando a las entidades que prestan el servicio a terceros de almacenamiento de granos, se identificaron dentro del partido de Bahía Blanca unas 7 empresas con capacidad instalada de 90.000 toneladas. En términos generales, y principalmente en los últimos años, el uso de la capacidad instalada ha sido relativamente bajo. En la actividad se encontrarían empleadas unas 20 personas.
Actividades y servicios conexos al transporte
§ Terminales y estaciones. En Bahía Blanca pueden identificarse 4 estaciones con relación directa a cada una de las modalidades de transporte existente: terrestre, marítimo, aéreo y ferroviario. El empleo generado sería de 110 personas, aproximadamente.
§ Estacionamientos.Comprende el servicio de cocheras con las distintas modalidades de cobro (por mes o por hora) y la playa de camiones ubicada en el acceso al puerto local. Se trataría de 130 establecimientos de cocheras, con gran predominio en la actividad de las 27 ubicadas en el microcentro de la ciudad, y la playa de camiones propiamente dicha. En el primer caso se estima una capacidad de más de 2.800 automóviles. Al año 2012 se estima que los camiones ingresados a la terminal lindera al puerto llegarían a los 207.000. La generación de empleo relacionada con la actividad de estacionamiento rondaría las 260 personas.
§ Despachantes de aduana. Según registros obtenidos, unos 13 despachantes de aduana instalados en la ciudad desempeñan esta actividad. El empleo generado sería de unas 50 personas. Cabe destacar que según datos del INDEC con base en Aduana, la aduana de oficialización Bahía Blanca registró movimientos al 2012 de más de 11 millones de toneladas por un monto de casi 5 mil millones de dólares FOB. Respecto a la importación por aduana de oficialización Bahía Blanca y considerando los datos del año 2012, ingresaron 2,4 millones de toneladas valorizadas en casi 2 mil millones de dólares CIF.
§ Agencias marítimas. Unas 8 agencias marítimas en total atienden las necesidades de los buques que arriban a las distintas terminales. Este servicio requiere el trabajo de unas 70 personas aproximadamente. Al año 2012 los buques ingresados al puerto de Bahía Blanca fueron casi 1.200.
§ Agencias de viajes. Unas 48 empresas de turismo y agencias de viajes y turismo se encuentren debidamente autorizadas por el Ministerio de Turismo de la Nación para prestar servicios de este tipo en la ciudad de Bahía Blanca. Se estima que emplean a unas 120 personas para el desarrollo de la actividad.
Según padrones de empresas obtenidos por CREEBBA y consultas a la Comisión Nacional de Comunicaciones con sede en la ciudad de Bahía Blanca, se identificaron alrededor de 105 empresas dedicadas a actividades relacionadas con correo y telecomunicaciones en la ciudad. Dentro del sector se encuentran importantes empresas dedicadas a telefonía fija y móvil, empresa de correo nacionales y algunas de carácter internacional, empresas prestatarias del servicio de internet, como así también de empresas operadoras de TV por antena y cable o satelital, radio AM y FM, junto con empresas que realizan el mantenimiento de redes u otras actividades vinculadas con las telecomunicaciones.
En conjunto, estas empresas emplearían una cifra cercana a las 2.500 personas. Con base en datos de CNC, Ibope, AFSCA y referentes del sector se obtuvieron los siguientes datos y estimaciones para Bahía Blanca:
- Empresas vinculadas a actividades de internet: 25
- Porcentaje de penetración de TV abierta: 96%
- Porcentaje de penetración de TV paga: 79%
- Porcentaje de penetración de internet: 72%
- Cuentas de mail estimadas en la ciudad: 650.000
- Empresas de correo y servicios postales: 7
- Empresas de telefonía fija: 4 (85.000 líneas)
- Empresas de telefonía móvil: 4 (578.000 líneas activas)
- Operadores de TV por cable + satelital: 3 (100.000 abonados a TV por cable)
- Canales de TV: 4
- Radios AM y FM (autorizadas): 30 (4+26)
- Radioaficionados: 340
Intermediación financiera
Según datos del Banco Central de la República Argentina correspondientes al año 2012, el partido de Bahía Blanca cuenta con 18 entidades financieras, de las cuales 16 funcionan como bancos y 2 como entidades de crédito. Del total de bancos, 7 son bancos privados de capital nacional, 4 son entidades locales de capital extranjero, 2 son bancos públicos provinciales, 1 es banco privado cooperativo, 1 es banco público nacional, y 1 banco sucursal de entidad financiera del exterior. Por lo tanto, se encontrarían presente en Bahía Blanca 3 bancos públicos y 13 bancos privados. Los 3 bancos públicos poseen en total 13 de las 36 sucursales que están establecidas en todo el partido de Bahía Blanca. Según estos mismos registros, habría 1 banco en la localidad de Cabildo, 1 banco en la localidad de General Daniel Cerri y 3 en Ingeniero White.
En cuanto al número de cajeros disponibles, según registros del año 2010 habría 107 cajeros en el partido de Bahía Blanca, de los cuales unos 99 estarían en la ciudad. De esos 99 cajeros, unos 79 se encontrarían dentro de las entidades, mientras que los 20 restantes estarían disponibles fuera de las entidades financieras.
A fines del año 2012 los depósitos totales en Bahía Blanca superaban los 3.500 millones de pesos. Por su parte, los préstamos otorgados alcanzaban los 2.500 millones de pesos. Por otra parte, el número de empleados totales vinculados al sector bancario se estima en 750 personas aproximadamente.
En la ciudad de Bahía Blanca, se podían encontrar al 2012, unas 30 entidades vinculadas al servicio de seguros, de diversas ramas. Del total de establecimientos, unos 27 son agencias aseguradoras y el resto se reparte entre sucursales y casa matriz. En cuanto a las ramas a las que se dedican, si bien en Bahía Blanca prevalecen las entidades diversificadas, se destacan 8 entidades monorrámicas vinculadas al servicio de ART. A su vez, 2 realizan actividades del rubro “seguros de vida” de manera exclusiva, y la entidad con casa matriz local se dedica particularmente al rubro de seguros de sepelio, tanto colectivo como individual.
Según datos obtenidos, el número de empleados del sector asegurador en Bahía Blanca rondaría las 200 personas. El 100% de los empleados pertenecen al plantel permanente de personal, por lo que no se registra contratación de personal temporario.
Por su parte, el número de productores que la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN) tenía registrados al 2012 en Bahía Blanca era de 214. De ellos, sólo 2 son personas jurídicas y las 212 restantes se trataba de personas físicas.
Al año 2012 se identificaron unas 8 empresas dedicadas a medicina prepaga con sede local y una sin sede local. El número de afiliados totales se estima cercano a las 63.000 personas, lo que representa alrededor del 20% de la población total de Bahía Blanca. Como una parte de estos beneficiarios podría estar radicado en ciudades cercanas a Bahía Blanca, la participación netamente local de afiliados respecto a la población total sería algo menor.
La cuota promedio se aproximaba a los 700 pesos por mes, para el año 2012, mostrando variaciones entre las diferentes empresas radicadas en la ciudad.
Grandes firmas del país se encuentran prestando el servicio en la ciudad, lideradas en el medio por tres firmas. A estas se agregan otras tres empresas de gran tamaño, pero con menor participación en el mercado. Se suma a este grupo una entidad de seguros de salud vinculada a una gran cooperativa del sector agropecuario. Por último, las tres prestadoras locales fueron adquiridas por una de las empresas que ya se encontraba radicada en la ciudad.
El empleo generado se estima en unas 190 personas.
Otro tipo de intermediación financiera
Se conforma por un grupo heterogéneo en torno a las 30 empresas dedicadas a actividades diversas como cambio de moneda, servicios en el mercado bursátil, firmas con operaciones de crédito y tarjetas, asesores financieros, auditores de seguros, ya sean actividades de control previo de los bienes asegurados o de revisión posterior al siniestro. En total, se estima que unas 370 personas trabajarían en estas actividades.
Servicios inmobiliarios
El subsector abordado en esta parte se desglosa en dos grupos, de acuerdo a si la actividad se realiza con bienes propios o arrendados, o bien, a cambio de una retribución o por contrato. Esta última comprende la actividad de agentes y corredores inmobiliarios, la intermediación en la compra de bienes inmuebles, la administración de bienes inmuebles, los servicios de tasación y de agentes fiduciarios.
Con referencia a la discriminación anterior, cabe aclarar que la presente estimación del PBI no incluye el primer subgrupo referido a la actividad inmobiliaria con bienes propios o arrendados (K701) y que comprende la compra, venta, alquiler y explotación de bienes muebles propios o arrendados como edificios de departamentos y viviendas, edificios no residenciales y terrenos. Las estimaciones están centradas en la actividad de intermediación inmobiliaria en sus diferentes variantes.
En la ciudad de Bahía Blanca, la actividad de las inmobiliarias ha experimentado un fuerte crecimiento en los últimos años, aspecto puesto de manifiesto en el notable incremento de la cantidad de operadores y empresas del rubro en la ciudad. Actualmente, más de un centenar de inmobiliarias se desempeña en el ámbito local, canalizando la mayor parte de las compraventas de bienes raíces que se llevan a cabo, además de brindar servicios adicionales como administraciones, gestión de contratos de alquiler, remates y tasaciones.
A los fines de la estimación del valor agregado por los servicios inmobiliarios locales, el interés se concentra primeramente, en la actividad de compraventa a partir de información centralizada e informada por organismos oficiales. En segunda instancia se calculará el aporte del sector en lo que atañe a administración de alquileres.
Tomando las estadísticas mensuales para Bahía Blanca provistas por el Colegio de Escribanos de la Provincia de Buenos Aires, se desprende que, durante 2012 se llevaron a cabo más de 3.900 actos de compraventa, lo que arroja un promedio mensual del orden de las 330 transacciones. De dicho total, el 61% corresponde a operaciones cuyos montos no exceden los 100 mil pesos, un 36% se explica por transacciones inmobiliarias cuyos valores se encuentran entre los 100 mil y los 500 mil pesos y el 3% se refiere a operatorias por más de 500 mil pesos.
La información anterior, referida a cantidad de actos de compraventa y montos asociados inscriptos en Registro de la Propiedad Inmueble de la Provincia de Buenos Aires, constituye la base para efectuar todos los cálculos y estimaciones necesarios para arribar a una medida de la contribución del sector inmobiliario al PBI global en lo que a intermediación de operaciones de compraventa se refiere. La misma se halla desagregada por partido y agrupada según monto de las operaciones, discriminándose también las hipotecas efectuadas. En particular, la información local es proporcionada por la Delegación Bahía Blanca del Colegio de Escribanos y, a partir de ésta, pueden reconstruirse tendencias de actividad, efectuarse proyecciones y derivar útiles datos de contexto.
Teniendo en cuenta el porcentaje de operaciones de inmobiliarias con algún tipo de intermediación de operadores de servicios, las comisiones aplicadas del 6% sobre el monto de la compraventa efectuada (que recae en partes iguales sobre comprador y vendedor) y las cotizaciones recabadas en el mercado de bienes raíces, se estima el valor de producción. Al mismo deben descontarse las partidas en concepto de consumo intermedio, es decir, los gastos en materiales, insumos y servicios, exceptuando las erogaciones salariales, para arribar a una medida del valor agregado por el sector. Estos datos surgen de consultas a los agentes inmobiliarios locales incluidos en la encuesta de coyuntura del CREEBBA y que son luego procesados y promediados para arribar a un porcentaje estandarizado. Paralelamente, este porcentaje es cotejado con el aplicado en el cálculo de PBI seguido por el sistema de cuentas nacionales, a fin de corroborar su pertinencia. Al respecto, los operadores consultados informaron que los gastos en insumos, exceptuando las erogaciones salariales, representan en promedio un 25% de los ingresos totales, en tanto que si se incorporan los salarios, los gastos totales absorben entre el 45% y el 50%. Aplicando entonces el supuesto del 25% en concepto de consumo intermedio, se obtiene la primera aproximación al valor agregado del sector de servicios inmobiliarios para la rama de compraventa.
El tamaño del mercado de alquileres en Bahía Blanca puede estimarse de manera indirecta, recurriendo a datos censales de cantidad de viviendas y porcentaje de la población en condición de inquilino, junto con otros indicadores de coyuntura del sector, tales como expedientes de edificación.
Tomando como base los registros censales de casas y departamentos en la ciudad y de su actualización a partir de las estadísticas de permisos municipales, se calcula que en Bahía Blanca habría unas 26 mil unidades de casas y departamentos en alquiler en el año 2012. Un dato relevante en estas estimaciones es el hecho que el 54% de los departamentos están ocupados por inquilinos, proporción que desciende a 15% en el caso de las viviendas particulares.
De acuerdo a estudios de campo sectorial, tendiente a conocer los porcentajes de intermediación, se estima que más de 18,6 mil propiedades alquiladas en Bahía Blanca habrían tenido intermediación de operadores inmobiliarios.
Con la información anterior, conjuntamente con los valores locativos en plaza, ponderados por la participación de cada tipo de inmueble en el stock local de viviendas, los ritmos de renovación promedio de los contratos de alquiler y las comisiones aplicadas por las inmobiliarias, se calcula que, en 2012, los ingresos totales por alquiler de propiedades habría estado cerca de los 70 millones de pesos en Bahía Blanca.
Sobre dichos ingresos es preciso descontar los gastos en insumos, cuyo peso relativo sobre el total de gastos de las inmobiliarias es del orden del 35%, totalizando unos 24,5 millones de pesos anuales.
Aporte sectorial. En síntesis, bajo los supuestos aplicados y los parámetros de base, se concluye que durante 2012 el sector hizo, en lo que respecta a operaciones de compraventa, un aporte a la economía bahiense de 21,5 millones de pesos, teniendo en cuenta que el valor bruto de producción se estimó en 28,7 millones y el consumo intermedio en 7,2 millones de pesos.
Si bien se reconoce el hecho que muchas veces existe una brecha entre los montos escriturados y los valores de mercado sobre los cuales se aplican las comisiones inmobiliarias, los cálculos sólo pueden referirse a los primeros, que aluden a la parte formal de la operación. De hecho, la metodología de cuentas nacionales sigue este criterio para la estimación del PBI. Más allá de esta cuestión que cabe tener presente, lo cierto es que la parte sustancial del aporte del sector queda captada, de modo que, en todo caso como, la misma puede interpretarse un valor piso del valor agregado por esta rama de la economía.
Con respecto al empleo y remuneración al trabajo, según referentes del sector la ocupación media por establecimiento asciende a 3 personas. De este total, se podría considerar un empleo asalariado de 2 personas. La remuneración mensual bruta promedio en 2012 se estima en 5.700 pesos. Este monto no incluye ingresos del personal generados por comisión sobre operaciones. Con estos parámetros, se estima que en 2012, el personal bajo relación de dependencia habría rondado las 380 personas, en tanto que la ocupación total habría sido de 570 personas. La masa salarial anual se estima, aplicando el salario bruto promedio para personal registrado en el sector de acuerdo a información del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la Nación y da lugar a un total cercano a los 26 millones de pesos.
Servicios profesionales y publicidad
Esta división (K74: Actividades empresariales) principalmente comprende profesiones liberales (abogacía, contabilidad, ingeniería, arquitectura) y empresas de publicidad. La mayoría de estas actividades se realizan para clientes comerciales, aunque también incluye las prestaciones de servicios a clientes particulares (como es el caso de los servicios jurídicos).
Para una primera descripción del sector, se toma como referencia los resultados de la división en el censo económico del año 2003, para el partido de Bahía Blanca. Comparando con la estructura económica del país, el peso de la actividad en el orden local resultaba proporcionalmente mayor en términos de empleo y masa salarial pero menor desde el punto de vista de generación de ingresos.
Para la estimación de empleos, se toma como referencia el empleo total al tercer trimestre de 2012 según la Encuesta Nacional de Hogares Urbanos (ENHU INDEC). Aplicando la participación sobre el empleo obtenida en el Censo Económico del 12%, surgiría una referencia de empleo en torno a los 11,8 mil puestos de trabajo. Cabe tener en cuenta que en el censo no relevo a los sectores agrícola ganadero, construcción y transporte terrestre de cargas, los mismos fueron excluidos del cómputo de ocupación total en la ciudad. Para ello, se tuvieron en cuenta sus participaciones sobre el empleo total según la fuente EPH REDATAM con datos al tercer trimestre del 2012. En el caso de transporte se consideró la medición generada para este estudio (ver sector transporte) dado que los resultados de la EHP no diferencia transporte de carga y personas.
De estos totales, se realizaron cálculos más detallados para profesiones liberales. Entre abogados, contadores, ingenieros, arquitectos, agrimensores y técnicos, se estimaron poco menos de 2.400 puestos de trabajo, con un monto de facturación total no inferior a los $200 millones.
Servicios jurídicos y notariales
Para trazar una caracterización de la actividad, se recurrió a datos provistos por Caja de Abogados. La delegación Bahía Blanca con jurisdicción en los partidos que conforman la región sudoeste de la provincia, cuenta con poco más de 1.400 profesionales activos. De este total, se estima que alrededor de 800 corresponderían a la ciudad de Bahía Blanca (56% del total).
A efectos de evaluar la relevancia de la actividad en la provincia de Buenos Aires, se observa que la Delegación Bahía Blanca representaba un 2,7% del total de profesionales activos en la provincia y si se tomara solo a los de la ciudad, este porcentaje descendería al 1,5%).
Los aportes totales representan otro indicio sobre el peso de la actividad en Bahía Blanca. Durante el ejercicio 2012, los aportes totales realizados por los profesionales de la delegación Bahía Blanca ascendieron a $9,2 millones, un 22% por encima de los realizados en el ejercicio 2011, y representando un 2,7% de la recaudación total en el orden provincial. Si bien la liquidación de aportes conforma una parte del monto bruto de honorarios profesionales, dado que varía según el proceso judicial, como primera aproximación se considera un aporte promedio del 10% sobre los honorarios facturados. Con esta referencia, el monto de honorarios totales rondaría los $92 millones. Como criterio de prorrateo para asignar honorarios de abogados con domicilio en el partido de Bahía Blanca se toma el porcentaje de profesionales activos (800/1400 =57%) arrojando un monto total de honorarios de $ 52 millones durante el año 2012.
En el caso de servicios notariales, de acuerdo al Colegio de Escribanos de la Provincia de Buenos Aires, habría alrededor de 70 profesionales registrados con domicilio en el partido de Bahía Blanca. Durante el año 2011 se habrían realizado alrededor de 4.400 actos con un monto declarado total de operaciones de 606 millones de pesos. Al año 2012, la cantidad de actos se redujo a 3.922 acompañados de una reducción en el monto operado, ubicándose el nuevo monto total en 503 millones de pesos.
Tomando esta cifra como referencia y estimando un arancel por servicios notariales del 2%, surge una estimación de la facturación en concepto de honorarios por $12 millones. Para el cómputo del valor agregado se toma como aproximación esta última cifra.
Para ampliar la descripción de la actividad, en este caso se cuenta con la información brindada por el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Buenos Aires (CPCEPBA). De acuerdo a datos suministrados por la entidad. El total de profesionales matriculados activos con domicilio en Bahía Blanca asciende a 833 y de 1122 si se incluye los profesionales radicados en otros partidos del sudoeste que integran la delegación del Consejo. Considerando una población de 315 mil habitantes, esto representa un profesional cada 380 habitantes. El monto total de honorarios correspondientes al año 2011 inferidos a partir del aporte del 7% sobre honorarios, ascendió a $37 millones para la delegación. Tomando como referencia el porcentaje de profesionales con domicilio en la ciudad, el monto de honorarios profesionales en Bahía Blanca rondaría los $27 millones en el 2011. Expresado en moneda corriente ($ de 2012) representaría unos 34 millones de pesos.
Servicios arquitectura e ingeniería
El sector comprende los servicios de asesoramiento en diseño de edificios, maquinarías y plantas; elaboración y realización de proyectos de ingeniería civil, eléctrica, electrónica, de sistemas; actividades geológicas y de prospección, servicios de agrimensura, estudios hidrológicos y de subsuelo.
Para la caracterización del sector se contó con la asistencia de colegios profesionales. A partir de la información cedida se realizaron estimaciones sobre el número de profesionales activos y montos aproximados de facturación total anual, inferidas a partir de aportes de los profesionales locales a las cajas. Cabe aclarar que se trata de una aproximación por cuanto no se contempla actividades sin permisos y hay dificultad para captar actividades de profesionales con domicilio en la ciudad pero que realizan trabajos en otras localidades. A los efectos del cómputo de valor agregado, se toma como indicador el total de honorarios brutos facturados.
Los cálculos arrojan los siguientes resultados para Bahía Blanca para profesionales comprendidos en agrimensura, ingenierías, arquitectura; además de técnicos: (a) El total de puestos de trabajo sería del orden de las 750 personas, con predomino de ingenieros seguidos de técnicos, arquitectos y agrimensores. (b) El total estimado de honorarios por servicios en 2012 sería cercano a los 150 millones de pesos. De este total, aproximadamente un tercio correspondería a profesionales de ingeniería, poco menos de un terció a técnicos y el resto se repartiría en proporciones similares entre arquitectos y agrimensores.
Comprende la creación y realización de campañas publicitarias en periódicos, revistas, estaciones de radio y de televisión, Internet, carteles; venta de tiempo y espacio de diversos medios de difusión interesados en la obtención de anuncios; distribución y entrega de materiales y muestras de publicidad; alquiler de espacios de publicidad en vallas publicitarias. No comprende la impresión de material publicitario y producción de anuncios comerciales.
Las empresas del sector se conforman la Asociación Bahiense de Agencias de Publicidad (http://www.abap.org.ar/). Al año 2013, esta organización cuenta con 18 empresas asociadas. Se estima que el empleo total en la actividad rondaría los 126 puestos de trabajo.
El valor de la producción de los servicios de publicidad se estima como un porcentaje retenido en promedio por las agencias aplicado sobre el gasto estimado en publicidad por parte de los anunciantes, deduciendo gastos de imprentas y otros consumos intermedios. Se elabora un índice de volumen físico a partir de la información sobre centímetros y segundos de publicidad en los medios respectivos. Los datos son provistos por la Cámara Argentina de Anunciantes.
De acuerdo a referentes del sector, la facturación de la actividad en 2011 se habría ubicado en un nivel no inferior a los $50 millones. La facturación de la actividad tendría una clara relación directa con la del sector comercial local (con fuerte concentración en pocos establecimientos minoristas locales, incluyendo ventas de vehículos). Asumiendo un crecimiento alineado con una inflación del 26% anual (es decir, facturación estable si se mide a moneda constante), en el 2012 habría superado los $60 millones de pesos.
Servicios empresariales
Bajo esta denominación se agrupa el siguiente grupo de actividades: alquiler de maquinaria y equipo, servicios informáticos, investigación y desarrollo. Se completa con otra categoría de actividades diversas que comprende obtención y dotación de personal, seguridad, limpieza de edificios y establecimientos industriales, fotografía, entre otras.
Alquiler de maquinaria y equipo
Comprende tres actividades: el alquiler de equipo de transporte, el alquiler de otros tipos de maquinarias y equipos, y el alquiler de efectos personales y enseres domésticos. Principalmente, en la ciudad de Bahía Blanca se consideran las actividades de alquiler de vehículos automotores, el alquiler de maquinaria y equipos específicos y el alquiler de algunos efectos personales o para uso doméstico, como películas o disfraces.
Con base en registros municipales y otras fuentes consultadas, se conformó un listado de empresas del sector. Allí pudieron identificarse unas 130 empresas aproximadamente dedicadas a actividades relacionadas con el alquiler de maquinarias, equipos, contenedores y efectos personales en la ciudad de Bahía Blanca.
Las actividades principales que se enmarcan en el sector se asocian al arrendamiento de automóviles, el alquiler de maquinaria y equipos específicos de producción, el alquiler de contenedores, junto con actividades de alquiler de películas, alquiler de prendas de vestir, alquiler de materiales y equipos para eventos, entre otras actividades de menor relevancia.
Para la estimación del empleo, se consideró el ratio de ocupados respecto a unidades censales del sector K71 según el censo económico del año 2004 en Bahía Blanca. Con base en ello, se estima que algo más de 320 personas se encontrarían desempeñando actividades de este tipo en la ciudad.
Incluye las actividades relacionadas con el diseño, la puesta en marcha, el funcionamiento y el mantenimiento de sistemas y redes informáticos, y la producción de programas de informática adaptados a las necesidades de los usuarios y la edición de programas de informática (software). También se incluyen diversos tipos de actividades de procesamiento de datos y el almacenamiento, y la distribución en línea de contenidos electrónicos. A su vez, se incorporan en este apartado el mantenimiento y la reparación de otros tipos de maquinaria de oficina, contabilidad e informática.
En la ciudad de Bahía Blanca se encuentra la Cámara Informática del Sur y el Polo Tecnológico de Bahía Blanca. Desde allí, pudieron identificarse empresas del sector trabajando en la ciudad. Adicionalmente se utilizaron distintas fuentes y consultas a referentes del sector para conformar un listado de empresas dedicadas a servicios informáticos y actividades conexas. De esta manera, pudieron identificarse al menos unas 65 empresas dedicadas a actividades relacionadas con la informática en Bahía Blanca. En el grupo de empresas dedicadas a hardware es común encontrar una combinación entre comercialización de equipos y el correspondiente servicio técnico de mantenimiento y reparaciones.
Se encuentran sedes de importantes empresas del sector a nivel país trabajando desde la ciudad o equipos de trabajo que desarrollaban actividades para casas centrales en Ciudad de Buenos Aires o el exterior. Asimismo, a otras empresas importantes de carácter local que desempeñan este tipo de servicios, se suman profesionales independientes que realizan trabajos a pedido o contratados para proyectos en particular. Según referentes del sector, salvo los diseños, puesta en marcha y mantenimientos de páginas web, la mayoría de los desarrollos de programación y sistemas se realizan para el exterior del país o en algunos casos para grandes firmas de Buenos Aires.
La dinámica propia del sector dificulta estimar el número de empleos directos asociados a la actividad, aunque en el caso de empresas en funcionamiento y con estructuras armadas, los equipos cuentan con entre 5 y 8 personas empleadas en promedio. En términos aproximados, podría hablarse de unas 420 personas abocadas a trabajos de desarrollo, programación, diseño web, mantenimiento y reparación de equipos informáticos en la ciudad de Bahía Blanca.
Esta división abarca tres tipos de investigación y desarrollo:
§ Investigaciones básicas: investigaciones experimentales y teóricas encaminadas fundamentalmente a adquirir nuevos conocimientos sobre las causas de fenómenos y de hechos observables, sin ninguna aplicación o utilización prevista.
§ Investigaciones prácticas: investigaciones con un determinado objetivo o meta de orden práctico, si ellas son de naturaleza original y tienen por objeto adquirir nuevos conocimientos.
§ Desarrollo experimental: labor sistemática que se basa en conocimientos obtenidos mediante investigaciones y merced a la experiencia y cuyo objetivo es crear nuevos materiales, productos, dispositivos, procesos, sistemas y servicios, y perfeccionar sustancialmente los ya existentes.
Los tres tipos de actividad de investigación y desarrollo pueden ser llevados a cabo tanto en el campo de las ciencias naturales (matemáticas, física, astronomía, química, biociencias, medicina, geociencias, agricultura, ingeniería y tecnología, etcétera), como en el de las ciencias sociales y las humanidades (economía, psicología, sociología, arqueología, ciencias jurídicas, lingüística e idiomas, arte, etcétera). El objetivo principal es ampliar el caudal de conocimientos y descubrir nuevas aplicaciones.
Según consultas a referentes del sector e información disponible brindada por CONICET, universidades y diferentes institutos de investigadores, se conformó un listado de los principales grupos de investigación identificados que integrarían el sector. Los mismos serían unos 22, empleando a casi 1.000 personas en actividades de investigación y desarrollo. Cabe aclarar que algunas de estas personas combinan la actividad de investigación con las actividades docentes, por lo que sólo debe considerarse dentro de este sector a los fondos recibidos en concepto de la primera actividad, ya que la enseñanza forma parte de otro sector.
Una de las entidades principales en la ciudad es el CONICET. El CONICET Bahía Blanca es un Centro Científico Tecnológico (CCT), dependiente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas y del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. En relación a esta institución unas 10 unidades ejecutoras realizan actividades de investigación de diversas ramas. Cada uno de estos institutos tiene una doble dependencia, del CONICET y de la Universidad Nacional del Sur, establecida en el marco de un convenio firmado entre ambas instituciones. Además están bajo la jurisdicción del CONICET numerosos grupos de investigación insertos principalmente en la Universidad Nacional del Sur y en la Facultad Regional Bahía Blanca de la Universidad Tecnológica Nacional.
órganos adicionales del CONICET son la Unidad de Administración Territorial (UAT) y la Unidad de Dirección (UDI). La UAT es la estructura dedicada al apoyo logístico para la administración y oferta de servicios del CONICET Bahía Blanca. Por su parte, quienes están a cargo de la UDI coordinan el funcionamiento de la Secretaria de Dirección y del Consejo Directivo y asisten al Director y miembros del Consejo Directivo. Entre los 10 grupos de investigación y las 2 unidades mencionadas se llega aproximadamente a unas 900 personas empleadas. A esto se deben sumar 12 grupos de investigación que funcionan dentro de la Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional Bahía Blanca y reúnen casi 100 personas abocadas a la investigación en diversos temas y ramas.
Otros servicios empresariales no clasificados previamente
Comprende actividades diversas tales como la obtención y dotación de personal, la seguridad y vigilancia, actividades de fotografía, actividades de limpieza en general e industrial en particular y otras actividades empresariales como traductores de idiomas, call centers, diseño gráfico, gestorías. Según diversos registros y fuentes, se estima que este tipo de actividades emplean casi 1.600 personas en la ciudad de Bahía Blanca, concentradas principalmente en las actividades de vigilancia y limpieza. El número de empresas vinculadas a este tipo de actividades superaría las 140.
Administración Pública y Defensa y Seguridad Social
La división L.75 agrupa las actividades que se encuentran a cargo de la administración pública. Comprende unidades que forman parte de organismos públicos centrales o subcentrales que posibilitan el adecuado funcionamiento de la sociedad.
Se contabiliza la actividad de todos los poderes que integran el estado ejecutivo, legislativo, judicial en todos sus niveles. El código CIIU prevé tres grupos dentro de esta división, que a su vez se subdividen en diferentes clases.
El grupo L.751 “Administración del Estado y aplicación de la política económica y social de la comunidad” comprende las actividades de la administración pública en general, las actividades de regulación de organismos que prestan servicios sanitarios, educativos, culturales y otros servicios sociales (excepto servicios de seguridad social) y actividades de servicios de apoyo para la administración pública en general.
El grupo L.752 “Prestación de servicios a la comunidad en general” incluye las actividades de relaciones exteriores, defensa y mantenimiento del orden público y de seguridad.
Por último, el grupo L.753 “Actividades de planes de seguridad social de afiliación obligatoria” se refiere a la financiación y administración de los programas de servicios públicos de seguridad social tales como seguros de salud, contra accidentes y desempleo, planes de pensiones y programas para cubrir la pérdida de ingresos en casos de maternidad, incapacidad temporal, etc.
Aporte sectorial.En Bahía Blanca, los principales organismos incluidos dentro del grupo L.751 son la Municipalidad de Bahía Blanca, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Administración General de Aduanas y la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA).
La mayor presencia en el caso del grupo L.752 está dada por las reparticiones del Ejército Argentino en Bahía Blanca, Prefectura, Gendarmería, Policía federal, Policía Bonaerense y la Administración de Justicia, ya sea federal o provincial.
Debido a que la producción en este sector es de no mercado, se supone que la actividad se efectúa sin fines de lucro por lo que el excedente de explotación es nulo. En definitiva, el valor agregado se mide a través del gasto que realizan las unidades institucionales en remunerar a quienes desempeñan funciones en el sector.
De acuerdo a las estimaciones para 2012 el empleo en el sector alcanza las 6.200 personas.
La actividad de enseñanza, según lo estipulado por el Código CIIU revisión 3, se encuentra encuadrada el grupo M, división 80 y tiene, a su vez, cuatro subdivisiones. En la M.801 se incluye a “Enseñanza primaria”, en M.802 a “Enseñanza secundaria”, M.803 comprende “Enseñanza superior” y M.809 a “Otros tipos de enseñanza”.
Esta división comprende la enseñanza pública y la enseñanza privada de cualquier nivel y para cualquier profesión, oral y escrita. Abarca la enseñanza impartida por las distintas instituciones del sistema escolar corriente con sus distintos niveles, así como la enseñanza para adultos o los programas de alfabetización. En cada nivel de la enseñanza inicial, las clases comprenden la educación especial para alumnos con discapacidades físicas o mentales.
La diferencia entre educación y otras formas de aprendizaje depende de la existencia o inexistencia de una comunicación organizada por una entidad, por un profesor, maestro o instructor, que interviene en la comunicación. Dentro de este sector se incluye la educación pública y privada, de todos los niveles y modalidades.
La enseñanza gestionada públicamente es gratuita para los alumnos y su manejo puede corresponder a la órbita nacional, provincial o municipal. La denominada enseñanza privada es gestionada por el sector privado que, a diferencia de las escuelas públicas, recibe un arancel como contraprestación por el servicio brindado y también suelen recibir un subsidio estatal que contribuye a la financiación del servicio.
En virtud de lo estipulado por el nivel provincial, en Bahía Blanca se replica la estructura del sistema que rige en la provincia de Buenos Aires. La configuración actual de la enseñanza en el ámbito local es de cuatro niveles: educación inicial, educación primaria, educación secundaria y educación superior, siendo obligatorio culminar con la educación secundaria mientras que la educación superior es optativa.
El nivel de educación inicial está conformado como una unidad pedagógica para niños desde los 45 días a los 5 años de edad, siendo obligatoria la asistencia a las salas de 4 y 5 años. El nivel de educación primaria también es obligatorio, tiene seis años de duración y asisten los niños a partir de 6 años de edad. El nivel secundario, también de carácter obligatorio y seis años de duración, está conformado como una unidad pedagógica y organizativa comprendida por una formación de carácter común y otra orientada de carácter diversificado. Está destinado a los adolescentes, jóvenes y adultos que hayan cumplido con el nivel primario. Finalmente, el nivel de educación superior es la formación académica de grado para el ejercicio de la docencia, el desempeño técnico, profesional, artístico o el conocimiento y la investigación científico-tecnológica a través de instituciones universitarias y no universitarias. Además hay diferentes modalidades: educación común, jóvenes y adultos, modalidad especial, artística y educación física.
De acuerdo a las estadísticas brindadas por la provincia de Buenos Aires, en Bahía Blanca existen más de 400 establecimientos educativos en todas las ramas y modalidades, que captan más de 95 mil alumnos en total. Esta cifra representa algo del 2% del total de establecimientos de la provincia. Entre los niveles inicial, primario y secundario, se agrupa más del 78% del total de establecimientos educativos y por consiguiente la mayor parte de la matrícula.
Con respecto a las modalidades de gestión, en términos agregados podría señalarse que aproximadamente un cuarto de las instituciones de educación es de gestión privada, mientras que el resto se encuentra completamente a cargo de la gestión pública. Esta participación es inferior a la observada en el total de la provincia, donde un 33% de los establecimientos está manejado por el sector privado.
Aporte sectorial. Para poder estimar el producto bruto del sector, es necesario determinar el impacto que tiene el sector educativo en la generación de puestos de trabajo, debido a que se trata de un sector donde las remuneraciones del plantel docente representan el principal ítem de gasto.
En virtud de la configuración del sector debe distinguirse la carga docente que corresponde a puestos de trabajo efectivos, por un lado, y la cantidad de horas cátedra y módulos por el otro, ya que representan diferentes maneras de contabilizar la demanda de trabajo por parte del sector. Tanto las horas cátedra como los módulos son unidades de medida que no constituyen en sí mismas puestos de trabajo y se utilizan como método de remuneración a los docentes. Como consecuencia, una vez efectuadas las estimaciones, se logra un resultado claro acerca de la masa salarial generada dentro del sector pero una idea más difusa sobre de los puestos efectivos de trabajo que se están creando.
Debe contemplarse además la situación de la educación superior universitaria, con fuerte presencia también en el partido de Bahía Blanca. En ese caso, debe calcularse el aporte al empleo calculando la cantidad de cargos según dedicación, es decir si se trata de docentes con dedicación exclusiva, semiexclusiva o simple ya que eso define si se trata de empleos de tiempo completo o parcial. De acuerdo a la información brindada por las casas de altos estudios, actualmente en Bahía Blanca se desempeñan unos 800 docentes con dedicación exclusiva, más de 300 con dedicación semiexclusiva y 2.500 con dedicación simple. Para el cálculo de la masa salarial se utilizaron los presupuestos ejecutados de las distintas instituciones.
Además de los cargos ocupados por docentes, el sector de enseñanza también genera una gran cantidad de empleo no docente en todos sus niveles y modalidades. Por este motivo necesariamente deben ser tenidos en cuenta para la estimación del valor agregado total del sector.
Los resultados para el año 2012 indican que el sector generó 11.000 puestos de trabajo, teniendo en cuenta que se define como puesto de trabajo a un contrato entre una persona y una institución con el compromiso de llevar adelante un trabajo a cambio de una remuneración, pudiendo una misma persona ocupar más de un puesto de trabajo.
De acuerdo a la estructura del CIIU revisión 3.1, las actividades relacionadas con la salud humana se encuadran en el sector N, división 85 denominada “Servicios sociales y de salud”. A su vez, esta división se separa en tres grupos: N.851 correspondiente a “Actividades relacionadas con la salud humana”, N.852 que incluye “Actividades veterinarias” y finalmente N.853 donde se computan “Actividades de servicios sociales”.
Dentro de cada uno de los grupos pueden encontrarse subgrupos que especifican las actividades comprendidas en cada uno de ellos de modo exhaustivo. En el caso de la clase N.8511 se incluyen las actividades llevadas a cabo en hospitales, ya sea generales o especializados, así como también las actividades de atención médica y tecnicoquirúrgica, como diagnóstico, tratamiento, operaciones, análisis, servicios de urgencias, etcétera. Allí se tiene en cuenta no solamente a los médicos sino también a todo el personal auxiliar necesario para el funcionamiento de las instituciones hospitalarias.
Por otra parte, la clase N.8512 comprende la actividad de médicos y odontólogos, ya sea general o especializada, que puede realizarse en consultorios privados, consultorios de grupos médicos y ambulatorios hospitalarios, y en clínicas de empresas, escuelas, hogares de ancianos, organizaciones sindicales y asociaciones profesionales, así como en el domicilio de los pacientes.
En el caso de la clase N.8519 se contabilizan otras actividades relacionadas con la salud humana no incluidas en las clases anteriormente citadas, como por ejemplo aquellas que no se realizan en hospitales ni entrañan la participación de médicos y odontólogos. Tal es el caso de actividades de enfermeros, parteras, fisioterapeutas y otro personal paramédico.
El grupo N.852 no posee división en clases e incluye tanto las actividades de atención médica y control de animales en establecimientos agropecuarios como de animales domésticos.
Finalmente, dentro del grupo N.853 se encuentran la clase N.8531 correspondiente a servicios sociales con alojamiento donde se contemplan los servicios prestados durante las 24 horas destinados a proporcionar asistencia social a niños, ancianos y categorías especiales de personas que tienen algún impedimento para valerse por sí mismas, y la clase N.8532 de servicios sociales sin alojamiento.
No se incluye aquí a la Seguridad Social (conformada por las obras sociales Nacionales y Provinciales - SECTOR L, ni tampoco a las actividades de financiamiento del subsector privado (conformado por las familias, las empresas de medicina prepaga, etc. - SECTOR J)
Aporte sectorial. Tal como se describe anteriormente, dentro de las actividades relacionadas con la salud humana una gran parte es desarrollada en hospitales. A su vez, puede tratarse de instituciones del sector público o del sector privado.
Dentro del primer grupo, en Bahía Blanca se encuentran dos grandes hospitales: el Interzonal Dr. José Penna, de carácter provincial, y el Léonidas Lucero dependiente del municipio al igual que el Hospital Menor de Ing. White y la red de salas médicas barriales.Existe también el Hospital Militar dependiente de Ejército Nacional, financiado con fondos nacionales.
Dependiente de la órbita de la provincia de Buenos Aires existe el Hospital Interzonal Dr. José Penna, hospital público de autogestión, donde, de acuerdo a las estadísticas publicadas por el hospital, actualmente se desempeñan más de 400 profesionales de los cuales más de 200 son médicos, algo de 100 son residentes, siendo el resto profesionales de otras disciplinas, becarios y concurrentes ad honorem. Además, se emplean alrededor de 490 personas más que desarrollan otras actividades, fundamentalmente enfermeros (más de 200), técnicos en diversas especialidades (más de 60), administrativos (cerca de 50) y becarios, entre los principales.
En total, el hospital genera casi mil empleos en la ciudad, cifra altamente significativa si se la compara con el empleo que generan otras empresas e instituciones de la ciudad y con el total de ocupados. Esto se traduce en una importante inyección de fondos en la economía local en concepto de remuneraciones.
También dentro de la esfera pública se encuentra el Hospital Municipal de Agudos Dr. Leónidas Lucero, también hospital de autogestión pero, a diferencia del Penna que depende de fondos provinciales, el Lucero es financiado con recursos del municipio local. Maneja un presupuesto anual del orden de los 140 millones de pesos
Se desempeñan en la institución cerca de 250 médicos pertenecientes a la carrera médico hospitalaria, algo de 220 técnicos de distintas especialidades y cerca de 85 administrativos, siendo el resto del plantel personal de servicio, jerárquico y obrero. En total, el hospital municipal genera más de 700 puestos de trabajo.Nuevamente, se pone de relieve la importancia del sector como generador de ingresos en la ciudad.
Además de los dos hospitales públicos que funcionan en la ciudad existen también, dentro del ámbito municipal, el Hospital Menor de Ing. White y las unidades sanitarias conocidas también como salas médicas barriales. Están organizadas en 9 áreas geográficas, cada una de las cuales tiene bajo su supervisión a las unidades comprendidas en la zona. En total existen 48 unidades sanitarias. Para cada área se establecen coordinadores y enfermeros actuantes, desempeñándose también en cada una de ellas profesionales médicos y odontólogos. El Hospital Menor se encuentra comprendido en una de las áreas, posee servicio de urgencia y además cuenta con consultorios de atención externa y con camas para internación.
A diferencia de lo observado en el subsector público, donde la información se encuentra más centralizada y tiene un carácter relativamente homogéneo, en el subsector privado existe una mayor diversidad de actores, cada uno con sus particularidades, y la información se encuentra mucho más dispersa y descentralizada.
Vinculados con la Asociación Médica de Bahía Blanca, funcionan dos hospitales: el Hospital Privado del Sur (HPS) y el Hospital Felipe Glasman (HAM).
El HPS cuenta con una dotación de 120 camas, de las cuales 35 pertenecen a servicios de alta complejidad (Unidad de Terapia Intensiva, Unidad de Emergencias Cardiovasculares, Neonatología, Recuperación cardiovascular). Allí se desempeñan más de 60 profesionales y adicionalmente contrata cerca de 280 empleados no médicos. En el caso del HAM cuenta con alrededor de 70 camas y se desempeñan allí más de 100 médicos en los distintos servicios, profesionales de otras disciplinas y 130 empleados en relación de dependencia.
El Hospital Regional Español, además de los médicos, tiene un plantel de más de 410 empleados y por su parte el Hospital Italiano genera cerca de 230 empleos sin contar a los profesionales de la medicina que realizan allí sus actividades. También funciona en la ciudad el Centro de Salud Dr. Raúl Matera, pero no fue posible obtener ninguna clase de información acerca de las características de dicha institución.
Más allá de la actividad llevada a cabo en hospitales, de acuerdo a información del Colegio de Médicos y de la Asociación Médica de Bahía Blanca, existen en Bahía Blanca alrededor de 1.200 médicos activos, los que deben ser tenidos en cuenta para la estimación del producto junto con odontólogos y las demás instituciones tales como clínicas y sanatorios y establecimientos que prestan servicios de diagnóstico y tratamiento.
Según información brindada por el Colegio de Odontólogos, Distrito X de la provincia de Buenos Aires en su sitio web, existen alrededor de 360 profesionales colegiados en Bahía Blanca.
Con referencia a los veterinarios, mediante reuniones llevadas a cabo con representantes del Colegio de Veterinarios de la provincia de Buenos Aires, Distrito 7, se estima que hay aproximadamente 280 médicos veterinarios asociados a dicho organismo en Bahía Blanca.
También se incluyen en el cálculo los psicólogos que realizan su actividad en forma independiente fuera de clínicas y hospitales, y otras especialidades como por ejemplo kinesiólogos, terapistas ocupacionales y fonoaudiólogos.
Durante 2012, del valor agregado del sector servicios sociales y de salud, el 53% se genera en la actividad de hospitales, el 36% es aportado por la actividad de médicos y odontólogos, mientras que el resto resulta del aporte de veterinarios y otras actividades relacionadas con la salud humana.
Servicios comunitarios, sociales y personales
Se identifican unas 17 empresas dedicadas a este tipo de actividades, destacándose tres de gran magnitud. Una de las empresas más importantes en el sector se encarga de la recolección de residuos domiciliarios y el mantenimiento y limpieza de calles y espacios públicos. Esta actividad se realizaba anteriormente por contrato y formaba parte de las empresas que reciben el pago por medio del estado municipal. Actualmente este servicio quedó en manos de una empresa con mayoría accionaria estatal.
A esto se agrega una la empresa del estado provincial prestataria de la red de cloacas de la ciudad. A los fines prácticos, esta medición se realiza junto con la provisión de agua potable por tratarse de la misma entidad.
Otra empresa de importante envergadura es el centro de disposición y tratamiento de residuos orgánicos y centro de disposición final de residuos industriales, lo que la convierte en la única organización que realiza “landfill” y “landfarming “en la zona.
Dentro de actividades de de saneamiento ambiental también se encuentra una planta de tratamiento de residuos orgánicos e inorgánicos ubicada en cercanías a la ciudad de Bahía Blanca.
A lo anterior se suman empresas de recolección y transporte de líquidos cloacales (empresas de desagotes) y un grupo de empresas de recolección y transporte de escombros, entre otras de menor importancia en términos relativos. A los fines prácticos, las empresas de alquiler de contenedores para obras de construcción se incluyeron en el apartado correspondiente a alquiler de maquinaria, equipo y otros bienes.
En las actividades que involucran residuos peligrosos, la autoridad competente es el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible de la Provincia de Buenos Aires (OPDS).
Se estima que la ciudad genera más de 220 toneladas de residuos diarios, de las cuales un poco más de la mitad es residuo orgánico y el resto inorgánico.
Organizaciones empresariales, profesionales y sindicatos
Esta división comprende las actividades de organizaciones empresariales, profesionales, de empleadores y otras asociaciones.
En la ciudad, se identificaron unas 250 organizaciones dedicadas a este tipo de actividades. Según fuentes consultadas, se estima que el empleo rentado sumaría unas 2.500 personas, a lo que debe sumarse más de 5.400 voluntarios trabajando como no rentados dentro de este tipo de instituciones. Principalmente se trata de entidades gremiales de apoyo a trabajadores de diversos sectores, a lo que se agregan federaciones y/o asociaciones empresariales que agrupan organizaciones que desarrollan actividades diversas. Aquí también se incluyen las actividades de partidos políticos y afines junto con otras asociaciones de profesionales o grupos de personas agrupadas bajo algún objetivo en particular.
En números, se identificaron más de 100 gremios, algo más de 50 entidades de carácter religioso, unas 65 organizaciones de apoyo a otras entidades a lo que se agregan alrededor de 35 grupos de personas asociadas con fines políticos, medioambientales y económicos.
Actividades de esparcimiento y actividades culturales y deportivas
La presente división cubre el funcionamiento de instalaciones y la prestación de servicios para satisfacer los intereses culturales, de esparcimiento, recreativos y deportivos de sus clientes. Ello incluye la actividades culturales y artísticas para el público en general, el suministro de medios artísticos, creativos o técnicos para la producción de actividades artísticas y actuaciones en directo, la conservación y muestra de objetos y lugares de interés histórico, cultural y educativo, y el funcionamiento de instalaciones y la prestación de servicios que permiten a sus clientes participar en actividades deportivas o recreativas, o satisfacer sus intereses y aficiones en tiempo de ocio.
La heterogeneidad del sector dificulta presentarlo en términos agregados por lo que se esbozará una pequeña reseña de las actividades involucradas dentro del mismo.
Cines. La actividad de cines en la ciudad se encuentra desarrollada por dos empresas, con instalaciones en tres áreas de la ciudad y totalizando unas 13 salas para la proyección de películas. El empleo generado por estas actividades sería de al menos 20 personas.
Producción de contenidos audiovisuales. Para facilitar la presentación, se agruparán aquí las actividades de producción y difusión de programas de radio y televisión, junto con actividades de agencias de noticias y periodistas independientes. Esto no incluye las actividades de personas que trabajen dentro de los canales de radio y televisión para el funcionamiento del mismo ya que este tipo de funciones se incorporan dentro de actividades de telecomunicaciones. En la ciudad de Bahía Blanca se identifican 4 radios AM y 26 radios FM con autorización de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA). A esto deben sumarse alrededor de 40 productoras de diversos programas de televisión. Para este último caso, se identificaron en la ciudad casi 100 programas de emisión periódica en cuatro canales locales, con cerca de 240 horas de programación local. El empleo total relacionado con estas actividades de radio y televisión, sin contar con aquellas personas que están en relación directa a los canales o radios, se estima en unas 310 personas.
Museos y paseos. Tomando en consideración museos, teatros, bibliotecas, parques y jardines en la ciudad, a partir de diversos padrones y datos del municipio local se estima que habría al menos 40 establecimientos vinculados a este tipo de actividades. Algunas de estas entidades que desarrollan pertenecen al ámbito público, por lo que su medición debe incorporarse como perteneciente a ese ámbito y no dentro del ámbito privado.
Entidades deportivas y gimnasios. Respecto a entidades deportivas y gimnasios y según diversas fuentes consultadas, se estimó cerca de 215 establecimientos ubicados en la ciudad de Bahía Blanca. De este total, unos 130 corresponden a gimnasios de diversas modalidades y el resto a entidades deportivas y clubes. Unas 560 personas contarían con trabajo remunerado mientras que habría unos 1.200 voluntarios, principalmente para el desarrollo de actividades en clubes. Junto con estas entidades se encuentran los espectáculos deportivos. La ciudad cuenta con clubes de básquet y fútbol compitiendo a niveles importantes de las ligas del país. Adicionalmente, deben considerarse otros espectáculos vinculados al deporte motor en sus diversas disciplinas, junto con otro tipo de deportes tales como hockey y rugby, entre otros. A esto se suma la organización deespectáculos musicales.
Esparcimiento. Dentro de este tipo de actividades se considera principalmente a pubs y boliches bailables instalados en la ciudad. Allí se identificaron como los de mayor relevancia unos 30 establecimientos. La actividad incluye juegos de azar. En el partido de Bahía Blanca se identifican una casa de bingo, una agencia hípica y cerca de 90 agencias de quinielas y loterías, según un padrón obtenido desde la Delegación Bahía Blanca de Loterías y Casinos de la Provincia de Buenos Aires. El empleo que generarían estas actividades superaría las 450 personas.
Otras actividades de servicios
Se trata esencialmente de servicios personales de estética, de limpieza, actividades fúnebres y otro tipo de actividades no consideradas con anterioridad. En la ciudad se identificaron al menos 300 establecimientos vinculados a este tipo de actividades, de acuerdo a registros municipales y otras fuentes (directorios telefónicos, sitios en Internet).
Se destaca la presencia de peluquerías, a lo que se suman diversos centros de estética y cuidado personal. Junto con ello cabe incluir el trabajo independiente de pedicuras y manicuras y empresas de tintorería y/o lavanderías. Para las actividades de sepelios se destacan dos empresas que realizan el servicio en Bahía Blanca, junto con 3 cementerios privados. Las actividades desarrolladas por organizaciones públicas no se incluyen en la presente sección.
Comprende las actividades de los hogares como empleadores de personal doméstico, contratando los servicios de cocineros, mayordomos, jardineros, porteros, chóferes, niñeras.
A partir de datos provistos por la encuesta permanente de hogares (EPH) elaborado por el INDEC, el empleo que genera este tipo de actividades sería de unas 12.500 personas. La relación entre este número de empleos generados y los hogares registrados en la ciudad según datos censales determina que aproximadamente el 14% de los hogares de la ciudad contarían con servicio doméstico. Sin embargo, esta relación directa es sólo una primera aproximación ya que algunas personas pueden realizar tareas en más de un hogar, como así también, algunos hogares pueden contar con más de una persona contratada.
La metodología general aplicada para el cálculo del valor agregado del sector establece como necesario determinar el empleo que genera la actividad y obtener el salario promedio de las actividades integrantes del mismo.
El objetivo del estudio consiste en estimar el Producto Bruto sectorial del partido de Bahía Blanca a partir de la suma del valor agregado generado por de las unidades productivas localizadas en su jurisdicción. El Producto Bruto sectorial sería la suma de los valores agregados de las unidades productivas que realizan alguna actividad económica por un tiempo superior a un año.
Para este estudio, como el foco está puesto en Bahía Blanca, el criterio fue primero el de territorialidad, el cual implica que las actividades derivadas de los factores de producción se asignan a la región (en esta caso partido de Bahía Blanca) en la que se desarrolla realmente las actividades económicas, sin tener en cuenta la residencia de los factores o de las unidades de producción.
Se define empresas como unidades de decisión propietarias de un patrimonio. El estudio tomó como unidad de observación al establecimiento (definido como cada actividad diferenciada realizada en un mismo local por una misma empresa) o al local (definido como un espacio físico aislado o separado de otros en el que se desarrollan actividades económicas). Los locales destinados a tareas auxiliares como mantenimiento, limpieza o administración se denominan “unidades auxiliares” y se asignan a la actividad del establecimiento que sirven, si están dentro de la jurisdicción bajo análisis (partido Bahía Blanca)
El valor de la producción se calcula a “precios básicos”. Este representa el precio percibido por el productor, excluyendo impuestos y subsidios. Registra el valor del producto a la salida del establecimiento, excluyendo por lo tanto los márgenes de transporte y comercialización, así como el impuesto al valor agregado (IVA)
El valor de los insumos, las compras intermedias, se aplica a “precios al comprador”. Son los efectivamente pagados por el comprador, incluyendo costos de comercialización y transporte; y todo tipo de impuesto, excluyendo el IVA
El criterio de clasificación de actividades empleado es el CIIU Revisión 3. Una desagregación detallada se obtiene en el sitio de Naciones Unidas.
El valor agregado bruto surge como diferencia entre el valor bruto de producción y el consumo intermedio, e incluye los sueldos y salarios, las contribuciones sociales, los impuestos sobre la producción, las amortizaciones y el excedente de explotación.
Las actividades llevadas a cabo por los organismos públicos, al tratarse de una producción por fuera del mercado consideran la inexistencia de un excedente neto de explotación y en consecuencia, el valor bruto de producción se obtiene a partir del cómputo de las remuneraciones pagadas para la prestación de los distintos servicios involucrados.
Por razones de espacio, para más detalles relacionados con la metodología de cálculo del valor agregado se remite al lector interesado a las fuentes bibliográficas más consultadas para la elaboración del estudio. (a) Propatto Juan Carlos: “El Sistema de Cuentas Nacionales: Visión desde la Economía Aplicada”. Segunda Edición. Editorial Macchi. Buenos Aires 2003; (b) PNUD BIRF: “Estudios para el diseño de Políticas Públicas. Cuentas Nacionales. Informe metodológico”. Buenos Aires. 1992; y (c) Organización de las Naciones Unidas: “Sistema de Cuentas Nacionales”. 1993.
ASPECTOS DEL ESTUDIO
El proyecto para la elaboración de un estudio dirigido a la estimación del Producto Bruto para el partido de Bahía Blanca se inicia en abril del 2009 con la firma de un convenio del Centro Regional de Estudios Económicos de Bahía Blanca, patrocinado por la Fundación Bolsa de Comercio, con la Municipalidad de Bahía Blanca.
Como primer paso, la ejecución del estudio requirió de un amplio y exhaustivo relevamiento de metodologías de cálculo de la cuenta del producto y datos sobre las actividades económicas de la ciudad. Una vez concluida esta fase, se realizaron las primeras estimaciones hasta completar el análisis de más de medio centenar de sectores productivos. Las vías de cálculo en cada caso debieron ajustarse a la disponibilidad y confiabilidad de datos en cada actividad. En algunos sectores se pudo replicar metodologías recomendadas por los principales manuales sobre estimación de cuentas nacionales; en otros, la imposibilidad de acceso a datos oficiales impuso la necesidad de generación de información por vías directas a partir de relevamientos, cruces de base de datos y entrevistas a informantes calificados.
Estas dificultades forzaron una extensión de los plazos de ejecución previstos en el plan de trabajo inicial. Los primeros resultados se obtuvieron a fines del año 2012, dado que recién a comienzos de dicho año se pudo acceder a los resultados desagregados para Bahía Blanca del censo económico del año 2003.
El año 2013 se utilizó para revisar metodologías, así como definir e implementar procedimientos de actualización. De este modo, al finalizar el mismo, se presentó los resultados preliminares correspondientes al año 2012.
Uno de los objetivos centrales del análisis macroeconómico consiste en identificar los factores que a lo largo del tiempo determinan cambios en el nivel agregado de producción. La medida básica para evaluar estos cambios en una cierta área geográfica es el Producto Bruto.
La ciudad de Bahía Blanca no disponía de una medición detallada confiable y actualizada sobre la magnitud y composición del valor de la producción generado por el conjunto de actividades productivas. La carencia de esta información representaba una importante limitación en el análisis de la situación de la economía regional desde una perspectiva general, por cuanto, dificultaba la evaluación del impacto en la economía local generado por cambios en el contexto macroeconómico y/o de efectos generados por políticas municipales o de inversiones a gran escala realizados por el sector privado.
Esta restricción impedía contar con un marco integral que permitiera sistematizar y organizar la información económica de la ciudad y por lo tanto, restaba a las empresas la oportunidad de mejorar los elementos de análisis para evaluar la situación y perspectivas del mercado en que desarrollan su actividad. Del mismo modo, establecía una limitación a inversores, la posibilidad de evaluar el potencial de demanda de nuevos emprendimientos en el ámbito local.
Una adecuada comprensión del funcionamiento del sistema económico de la ciudad de Bahía Blanca planteaba la necesidad de contar con respuesta fiables a diversos interrogantes. La lista siguiente plantea algunas de las preguntas que interesaría responder de un modo más exhaustivo: ¿cuál es la magnitud y composición del Producto Bruto local?, ¿cuál es el ingreso por habitante local?, ¿cómo se encuentra con respecto al promedio del país?, ¿cuál es el aporte de empleos e ingresos de distintas actividades productivas?, ¿cuáles son las principales actividades generadores de empleo?, ¿cuáles son los sectores con mayor número de establecimientos?, ¿cuáles son las principales características de la industria, el comercio y los servicios de Bahía Blanca?, ¿cuál es el aporte en términos económicos de las empresas en el complejo industrial portuario?, ¿cómo se encuentran las industrias locales en comparación a la industria nacional?, ¿cuál es el peso del sector público?, ¿resulta superior o inferior al promedio del país?, ¿cuánto se vuelca en la economía local en remuneraciones al trabajo?, ¿qué sector genera el mayor monto de remuneraciones?. La última parte del siguiente informe presenta las respuestas halladas a cada uno de los interrogantes planteados para la economía de Bahía Blanca.
Uno de los principales aportes del trabajo consiste en configurar un amplio y detallado sistema de información de la economía de Bahía Blanca. Una característica relacionada con la posibilidad de acceso a datos referenciados por regiones es que a medida que se pasa a una jurisdicción mayor a otra menor (por ejemplo, al pasar de la jurisdicción provincial a otra municipal), se reduce la disponibilidad de información pública. Cabe señalar que en los últimos años se advierte un lento progreso en la posibilidad de acceso a datos correspondientes a jurisdicciones de partidos o departamentos. La mayor parte de estos provienen de fuentes oficiales.
Naturalmente, el punto de partida de cualquier banco de datos correspondiente a jurisdicciones municipales esta dado por la información de censos de población y de actividad económica generada por el INDEC. Al proceder de censos, estos datos permiten una primera caracterización de la economía en términos de empresas y potenciales consumidores, y por lo tanto representan un marco de referencia de partida para la incorporación gradual de otras variables.
La experiencia de los últimos años permite advertir que es posible ubicar datos a nivel municipal de gran utilidad pero que se encuentran dispersos en innumerables páginas de internet de entes públicos y también privados. Una desventaja asociada a estos registros, sobre todo si son de origen privado, es que no se cuenta con seguridad en torno a la continuidad de la provisión en el futuro sea porque se interrumpe la provisión o se restringe el acceso solo un grupo cerrado de usuario; y por lo tanto, una estrategia de elaboración de índices para actualizar mediciones a partir de los mismos se enfrenta al riesgo de resultar inaplicable.
Las reparticiones del estado nacional y provincial, a los que se suma las municipalidades, generan una gran cantidad de registros en el orden local. En particular, para el análisis económico a nivel de municipios reviste especial valor la información de número de contribuyentes por sectores, recaudación, empleo registrado y pagos de prestaciones del régimen de previsión social. Lamentablemente, al menos en la ciudad de Bahía Blanca, las agencias recaudadoras del estado no hacen pública esta información, pese a las múltiples gestiones realizadas a través de notas de solicitud de colaboración avaladas por el municipio local. Debido a la falta de respuesta, no se conocen los fundamentos de esta decisión. Como se señaló antes, esta circunstancia impuso la necesidad de explorar procedimientos de estimación alternativos.
Entre los principales aportes del estudio, además del ya comentado sistema de información, debería destacarse la importancia de contar con una metodología de cálculo del valor agregado generado por las principales actividades que conforman la economía de Bahía Blanca, especificando fuentes de información y supuestos en cada caso. Con el transcurso del tiempo, resultará posible incorporar mejoras graduales en la medida que se logre remover las barreras que hasta ahora han impedido el acceso a “información pública” y se sume una mayor participación de cámaras empresariales y agrupaciones sindicales de la ciudad a través de la provisión de datos y análisis de resultados. Sin lugar a dudas, el acceso a una mayor cantidad y calidad de datos determinará una mejora sustancial en la precisión y alcance de las estimaciones.
De esta forma, la estimación del Producto Bruto local permite un avance sustancial en dirección a una mejor comprensión del funcionamiento de la economía regional y a disponer de sólidos elementos de respaldo de políticas públicas. El Producto Bruto representa el principal indicador para evaluar el desempeño de la economía a lo largo del tiempo. Mide los ingresos generados por la producción de todos los bienes y servicios producidos por el conjunto de actividades económicas de un área y región determinada a lo largo de un cierto período de tiempo. Sus variaciones a lo largo del tiempo reflejan el grado de expansión o contracción de la actividad económica de la región bajo análisis.
El mayor ingreso significa un mayor poder adquisitivo en la población, la posibilidad de incrementar los niveles de consumo y por lo tanto, un mejor nivel de bienestar de la comunidad. La parte no canalizada a consumo, representan ahorros que pueden financiar futuras expansiones del consumo de la población o del gobierno local. De esta forma, el crecimiento del Producto Bruto se traduce en la posibilidad de mejorar los niveles de bienestar de sus habitantes.
A partir de la estimación del Producto Bruto resulta posible realizar evaluaciones de la economía local desde una perspectiva general. Estos cambios en el contexto podrían ser generados por múltiples factores, tales como modificaciones en las políticas económicas del país (sectoriales, política fiscal, cambiaria, monetaria y de comercio exterior) o de las condiciones económicas internacionales (términos de intercambio, financiamiento externo, flujos de inversión). En el ámbito local, podría ser resultado de múltiples causas tales como políticas públicas, emprendimientos privados, o el impacto de condiciones climáticas adversas.
En resumen, la propuesta persigue dotar a la comunidad local de una herramienta de investigación, diagnóstico, pronóstico y de evaluación de impactos generados por políticas públicas o proyectos privados.
1. Como herramienta de investigación. Generar el más completo sistema de información económica local a partir del relevamiento exhaustivo de registros de datos generados por organización del sector público y privado, tanto del ámbito local como provincial y nacional.
2. Como herramienta de diagnóstico. Cuantificar o dimensionar en términos económicos las distintas actividades que se desarrollan en el ámbito de la ciudad de Bahía Blanca, a partir de la construcción de padrones de empresas, determinar el número de empresas y ensayar estimaciones del nivel agregado de ventas, personal empleado y salarios.
3. Como herramienta de pronóstico. Evaluar el impacto esperado de cambios en el contexto económico, generado por políticas gubernamentales o de las condiciones de mercado de las empresas locales o bien del anunció de proyectos de inversión privados a gran escala. A partir de estos resultados es posible construir escenarios para la economía regional.
4. Como herramienta de evaluación de políticas. Evaluar el impacto local esperado de políticas gubernamentales, a través de las diferencias en la situación local antes y después de la intervención.
El objetivo general del Proyecto de Investigación consistió en estimar el nivel del Producto Bruto del partido de Bahía Blanca. El Producto Bruto representa una medida de la actividad económica desarrollada por las unidades productivas residentes[2] en una jurisdicción determinada. Esta medida se encuentra conformada por la suma del valor agregado generado por cada rama de actividad económica, calculándose en cada caso por la diferencia entre el valor bruto de producción y las compras a otras sectores de la economía (consumos intermedios) del conjunto de unidades productivas residentes en el partido de Bahía Blanca y que conforman la rama de actividad.
Esta finalidad conllevaba los siguientes objetivos específicos:
§ Identificar, recopilar y organizar la información económica disponible tanto de fuentes públicas como privadas.
§ Aportar un marco de referencia general para la explicación de la estructura y funcionamiento global del sistema económico regional; y evaluar impactos en el ámbito local generados por cambios en el contexto macroeconómico o proyectos de inversión a gran escala, tanto del sector público como privado.
§ Establecer metodologías prácticas de estimación del valor agregado en cada una de las actividades económicas locales.
§ Generar nuevos índices de base cuantitativa para el seguimiento de la actividad económica local.
Uno de los antecedentes más recientes sobre el nivel de producto bruto en Bahía Blanca es el Censo Económico 2004 realizado por el INDEC con cifras del año 2003. Los resultados de este estudio se difundieron a nivel agregado para la ciudad. Recién a fines del 2011 fue posible acceder a los resultados desagregados por sectores a nivel de grupos.
Tomando estas cifras como principal referencia, la Dirección Provincial de Estadística, dependiente del Ministerio de Economía del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, y la Gerencia de Estudios Económicos del Banco de la Provincia de Buenos Aires, han difundido estimaciones más actualizadas del Producto Bruto para el partido de Bahía Blanca. De acuerdo a la información a la que se pudo acceder, la desagregación de resultados difundidos solo llega a nivel de secciones[3].
Al analizar los resultados censales es importante advertir sus limitaciones. Al comparar el dato obtenido de valor agregado del país según el censo 2004 con valores del 2003, respecto al dato de producto interno bruto (PIB) argentino del año 2003 de acuerdo a estimación del Ministerio de Economía de la Nación, aquél representa un 54% del valor expresado como PIB. Esta diferencia se debe a la ausencia en la medición de sectores importantes (construcción, sector primario, transporte terrestre de cargas), además de dificultades por la subdeclaración de montos y actividades no captadas en el relevamiento.
Yendo al caso de Bahía Blanca, de acuerdo a los datos del último censo, en el 2003 se registraron 33,6 mil puestos de trabajo en poco más de 7 mil establecimientos. En el mismo período y de acuerdo a las estimaciones de empleo de la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC, el empleo total en la ciudad se ubica por encima de las 100 mil personas.
Otra referencia importante para el análisis han sido los resultados para Bahía Blanca de la Encuesta Permanente de Hogares realizada por el INDEC. A partir de este relevamientos, se obtienen estimaciones de la población activa, desempleadas y con empleo. Además, es posible acceder a tabulados con estimación de la composición del empleo por sectores, aunque en este último caso, se observa una demora importante en la difusión de resultados. Por tratarse de una encuesta, este estudio permite acceder a resultados actualizados aunque cabe notar que las estimaciones tienen un margen de error por tratarse de inferencias a partir de una muestra de la población.
Más allá de las limitaciones señaladas, todas estas fuentes han representado referencias fundamentales y fueron contempladas para la ejecución del presente estudio sobre el Producto Bruto en Bahía Blanca. Además de las fuentes señaladas, el análisis se nutrió de una gran de número de fuentes complementarias con registros sobre actividades específicas; para la cual fue necesaria la realización de un relevamiento exhaustivo de registros.
El desafío de cuantificar el producto e implementar un modelo de la economía regional, requería encontrar una forma para la estimación de los parámetros y variables que lo conforman, a partir de la información disponible. Por esta razón, el primer paso consistió en definir un marco metodológico claro y aplicable, y construir una amplia base de datos de la economía regional
El estudio se desarrolló de acuerdo al plan de trabajo presentado al formularse la propuesta de investigación a la Municipalidad, contemplando las siguientes actividades:
§ Organizar un banco de datos de la economía regional a partir de un exhaustivo relevamiento de fuentes de información secundaria y la gestión de nuevos datos ante organizaciones del sector público y privado. Entre las primeras, se destacan gestiones con AFIP, ANSES, ARBA, entre otras dependencias del estado nacional, provincial y municipal. En el sector privado, se realizaron múltiples gestiones entre las que cabe mencionar cámaras empresariales, colegios profesionales, organizaciones sindicales, publicaciones especializadas, o bien directamente frente a principales empresas, solicitando acceso a memorias y balances.
§ Completar el desarrollo de la metodología para el cálculo del producto bruto de Bahía Blanca y su plan de implementación de acuerdo a la disponibilidad de información.
§ Estimar las variables a partir de la información proporcionada por datos de fuentes secundarias, complementados por trabajos de campo (entrevistas a referentes de la actividad, mediciones por observación) o bien, extrapolando parámetros sectoriales de estudios generales[4].
§ Elaborar informes de análisis por sectores de actividad con base en los resultados obtenidos.
El aspecto característico del análisis en el plano de una región, es que al ser la unidad geográfica más pequeña que la correspondiente al nivel nacional, existen algunos sectores donde la información de base resulta insuficiente por las dificultades operativas o metodológicas para obtenerla. En estos casos, la obtención de registros detallados no resultó sencilla y en muchos casos, dado que los mismos resultaban inexistentes, fue necesario realizar las inferencias estadísticas necesarias que posibiliten las mediciones correspondientes.
Cada uno de estos cálculos se realizó apelando a distintas vías o procedimientos, buscando convergencia de resultados dentro de las posibilidades y consignando en cada caso, las fuentes de información y supuestos empleados, bajo la premisa de adoptar metodologías claras y precisas. Cuando era necesario, la elección de supuestos se fundaba en la observación de características generales de las actividades (por ejemplo, informes sectoriales publicados por la Administración Federal de Ingresos Públicos) o bien por consultas a informantes calificados de cada sector en la ciudad.
La implementación del trabajo fue gradual. La primera fase consistió en la revisión de bibliografía y metodologías, así como de un exhaustivo relevamiento de fuentes de fuentes de información disponible. En esta etapa se iniciaron las gestiones para procurar acceso a información de organismos oficiales tales como AFIP y ARBA. Además de ello, se concretaron reuniones con expertos para enriquecer la estrategia de investigación a partir de sus aportes. Esta primera fase concluyó con un informe presentando los campos del banco de datos económicos conformado y con estimaciones preliminares del Producto Bruto de Bahía Blanca por vía indirecta. El estudio fue expuesto en la Municipalidad de Bahía Blanca en enero de 2010.
La segunda fase consistía en determinar el cálculo del producto bruto por actividades en Bahía Blanca, siguiendo el esquema CIIU Revisión 3 de Naciones Unidas. El trabajo comenzó por aquellos sectores más accesibles de acuerdo a la información disponible. Los avances fueron publicados en sucesivas ediciones de Indicadores de Actividad Económica (IAE).
La mayor dificultad para la realización de este estudio fue la falta de respuesta a la solicitud de datos frente a organismos públicos y de acceso a resultados desagregados del Censo Económico 2004, que como se señaló antes, representaría un punto de referencia importante.
La primera dificultad no se pudo resolver y obligó a un replanteo del plan de ejecución, consistente en una intensificación en la gestión de fuentes de información primaria (trabajo de campo). Con respecto a los datos censales, recién a inicios de 2011 se pudo acceder a estos resultados, lo que facilitó acelerar el tramo final del estudio.
Otra instancia importante para la ejecución de este estudio fue el trabajo realizado a partir de noviembre de 2011, en conjunto con la Municipalidad de Bahía Blanca. A partir de estas gestiones, se accedió a datos detallados sobre recaudación de tasas municipales. Cabe señalar que esta fuente de información facilitó valiosas referencias sobre padrones de empresas por actividades y nivel de actividad de acuerdo a las declaraciones de facturación y empleo sectorial. Debido a que el nomenclador de actividades en los registros municipales difería del CIIU, fue necesario implementar un programa de compatibilización de los dos sistemas de clasificación de actividades. A partir de allí, se intensificó la tarea para completar las estimaciones de valor agregado por sectores. En todos los sectores se siguió el siguiente esquema de análisis:
§ Descripción de la actividad productiva, detallando el alcance de las actividades de los principales subsectores económicos que la conforman de acuerdo a las definiciones del CIIU revisión 3.
§ Descripción de la actividad en el ámbito local de acuerdo a la información disponible tanto de fuentes directas como indirectas: número de empresas, empleos, salarios, estructura de ingresos y costos.
§ Presentación de la metodología convencional de cálculo de acuerdo a manuales de cuentas nacionales, contemplando las particularidades que surgen del proceso de generación de ingresos y las estructuras de costos.
§ Presentación de resultados obtenidos, junto con aclaración de los lineamientos metodológicos adoptados de acuerdo a la información disponible y limitaciones del cálculo (por ejemplo, actividades no cubiertas por falta de información).
El alcance del análisis en algunas actividades se extendió y en otras se acortó de acuerdo a la complejidad de su estructura de ingresos, importancia en la económica local y disponibilidad de información para abordar la estimación de valor agregado.
En un número importante de actividades, el punto de partida para la estimación del valor agregado fue el resultado del último censo. En todos los casos, se conformaron padrones de empresas a partir de los cruces de registros de distintas fuentes.
El cálculo del valor agregado de las grandes empresas que conforman el complejo petroquímico se realizó a partir de información publicada en su memoria anual y estados contables.
Para aquellas de menor importancia en términos de ventas, empleo o establecimientos, se realizaron a aproximaciones empleando índices de ventas elaborados a partir de los registros provistos por la Municipalidad. Para la evolución del Producto Bruto sectorial a moneda constante, se deflactaban las cifras a moneda corriente con un índice de precios (IPC CREEBBA, IPC mayorista INDEC). Para algunas actividades se contó con referencias sobre estructuras de costos publicadas en informes sectoriales elaborados por AFIP y que la entidad pone a disposición a través de su página en internet.
En algunas actividades el punto de partida consistió en la estimación de facturación bruta a partir de la suma de egresos declarados según registros municipales. Pese a que esta fuente de información presenta limitaciones por subdeclaración, subregistración e imputaciones por convenio multilateral para las empresas de mayor volumen de ventas, representa una referencia útil, por lo general, aportando una estimación de “pisos de ventas por actividades”, niveles promedio de facturación por empresa o índices de ventas nominales.
Las delegaciones sindicales locales representaron una valiosa fuente de información para la ejecución del trabajo aportando datos detallados y precisos sobre afiliados en la ciudad y niveles salariales. Los sectores regulados como la distribución de electricidad, luz y agua también se caracterizan por exhibir información detallada sobre el número de usuarios, cuadros tarifarios y niveles de consumo en la ciudad.
Para el estudio del sector público, a nivel municipal se cuenta con una amplia descripción de su estructura de ingresos y gastos, en tanto que el resto de las reparticiones se realizó un relevamiento de las principales reparticiones en la ciudad. Una mención especial merece la detallada información del sistema educativo tanto público como privado en la ciudad, con un registro exhaustivo de establecimientos, plantel docente y cantidad de alumnos por grado.
La estructura del informe se presenta de acuerdo a la clasificación industrial uniforme de todas las actividades económicas (CIIU revisión 3) de las Naciones Unidas. Para simplificar la exposición se omitieron actividades inexistentes en el ámbito del partido de Bahía Blanca o de escasa significatividad desde el punto de vista de la producción y/o empleo. La presentación es a nivel de división. Por razones de secreto estadístico, algunas divisiones se agruparon a efectos de no exponer resultados de una empresa o establecimiento en particular.
Siguiendo la estructura del CIIU Revisión 3, se realizó un análisis al mayor grado de desagregación posible. De esta forma, se completo el análisis de más de medio centenar de actividades económicas de la ciudad, cubriendo la totalidad de la economía de Bahía Blanca, con especial cuidado de sus actividades más representativas y de mayor peso. El trabajo aborda una amplia gama de actividades de servicios. Es importante aclarar que en estos casos el criterio fue presentar resultados sobre la base de estimaciones posibles de fundamentar. En algunas de estas actividades cabe la presunción de un nivel de ingresos mayor, pero que por el momento no cuentan con respaldo a partir de la información disponible. Por ello, el criterio adoptado consistió en buscar la mayor aproximación posible a partir de los datos disponibles y los obtenidos por relevamientos y entrevistas con referentes de cada actividad.
Con respecto al sector público, se trabajó con rendiciones de gastos y presupuesto de las principales organizaciones estatales con sede en Bahía Blanca (fuerzas armadas, educación, poder judicial, seguridad, hospitales, entes recaudadores, entre otros). La investigación arrojó resultados para cada una de las actividades económicas según el código CIIU Revisión 3 de acuerdo al detalle que figura en la tabla siguiente:
En la primera fase de este estudio, merecen un especial reconocimiento los aportes y recomendaciones de un grupo de distinguidos especialistas del país conformado por el Dr. Ricardo Arriazu, Dr. Juan Carlos Propatto, Lic. Jorge Souto y Lic. Abel Viglione. Los resultados del estudio son de exclusiva responsabilidad del Cuerpo Técnico del CREEBBA y por lo tanto, exime de cualquier compromiso a estos calificados profesionales.
Cabe agradecer también la colaboración de la Municipalidad de Bahía Blanca, el aporte de empresas y organizaciones de la ciudad que accedieron a brindar información para la ejecución de este estudio, así como el respaldo de la Fundación Bolsa de Comercio, las empresas que patrocinan las actividades del CREEBBA y a los integrantes de su Consejo Directivo.
[1] área de cobertura de la empresa: Adolfo Alsina, Bahía Blanca, Coronel de Marina L. Rosales, Coronel Dorrego, Coronel Pringles, Coronel Suárez, General Lamadrid, Guaminí, Laprida, Monte Hermoso, Patagones, Puan, Saavedra, Tornquist y Villarino.
[2] Es decir, que cuenta con un centro de interés económico en dicho partido, por el cual, se encuentra instalada en el territorio (a través de locales o establecimientos) y desarrollan transacciones por un lapso no inferior al año.
[3]La apertura de resultados por actividades económicas generalmente sigue la clasificación industrial internacional uniforme de Naciones Unidas (CIIU). De acuerdo a este criterio, el primer nivel de análisis es a nivel de secciones (15 actividades). Estas a su vez se subdividen en divisiones, luego en grupos y finalmente en clases. Por ejemplo: Bajo la revisión 3 del CIIU, la sección A corresponde a “Agricultura, ganadería, caza y silvicultura”. La división 01, corresponde a “Agricultura, ganadería, caza”, y dentro de ella, hay 5 grupos, de los cuales, el 011 corresponde a cultivos.
[4] A modo de ejemplo, para obtener parámetros de demanda del sector esparcimiento se tomaron en cuenta estudios elaborados por el Observatorio de Políticas Públicas en Adicciones, del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires